Tras varias horas de intensa y ferozbatalla, la victoria cae del lado de la Horda. Pero ha costado muchí­simas bajas, Thrall inspecciona la linea del frente estudiando los detalles para futuras contiendas, donde observa que el choque con el enemigo ha hecho retroceder las tropas, pero.... la loma donde ubicara a un grupo sin estandarte sigue intacto y defendido. Un gran orco con una enorme hacha rodeado de sus fieles y a su vez de decenas de cadáveres de camaradas y enemigos siguen en pié y expectantes.

Asombrado Thrall se dirige al que parece cabecilla de todos:

- ¿Cuál es vuestro Clan? -Nopertenecemos a ningún clan mi señor, nacimos esclavos y no hemos conocido la libertad. El único hogar que hemos conocido ha sido Durnholde.- -Habeis luchado con firmeza, es más, no habeis cedido ni un palmo de tierra.- Continua el Gran Señor. - Ordenasteis aguantar la posición y por los Ancestros que as­í se hizo.- Responde con orgullo el joven orco. Thrall estudia al guerrero y tras unos instantes de introspección vuelve a dirigir la mirada a los presentes. - En una cosa estás equivocado, si sois un clan.- Sonrie burlón. - ¿Mi señor...? .-

- Sois el Clan de los Recios, yaque recia fue vuestra determinación. Que se tome nota de lo dicho y que se os cuente entre mis clanes. Que as­í se escriba y así­ se cumpla.-

Acto seguido golpea el pecho con su puño de hierro en posición de firmes para gritar:

- FUERZA y HONOR!

-FUERZA Y HONOR!!!- Gritan los Recios a la vez que alzan espadas, hachas y arcos que refulgen bajo el rojo de un sol crepuscular.

Tras estos hechos se nombra al primer Jefe de Guerra "Garn Hachaendecha" (aquel orco con el que dialoga Thrall), se dota de organización, estructura y equipo al Clan, convirtindolo en un grupo sólido. A la par se produce un hecho curioso, muchos Taurens y Trolls que se hab­ían unido a la Horda, en vez de integrarse en los escuadrones de su raza, atraidos por la fuerza, juventud y valentí­a de los Recios, deciden ingresar en éstos, siendo aceptados sin problemas por los antiguos esclavos que no adolecen de los prejuicios de los clanes más antiguos, ocupando puestos de mando o responsabilidades como cualquier otro miembro. Por fin se le encomienda la primera misión a Los Recios: viajar a Vallefresno al Norte y servir de apoyo en los trabajos que realizan "Grito de Guerra" en la construcción del nuevo asentamiento. Allí­ se encuentran con que, éstos se hallan en apuros luchando contra los Elfos Nocturnos y el semi-dios Cenarius. Son testigos de la transformación de Grom y los suyos en orcos del caos, tras lo cual deciden huir e internarse en los bosques para escapar de las influencias demon­íacas.

Tras el rescate de los "Grito" por partede Thrall, surgen "Los Recios" de la espesura y participan en la lucha contra el Señor del Foso Mannoroth y sus infernales. Poco más tarde, y tras las revelaciones del "Profeta", se encuadran en la defensa del Monte Hyjal, al lado de elfos, enanos y humanos. Sufren muchas pérdidas, entre ellas la de su jefe de Guerra Garn, y muchos orcos, taurens y trolls caen luchando en torno al cuerpo de su l­íder.

Tras la Liberación de Azeroth de la plaga de la Legión Ardiente comienza la reconstrucción. Se inicia las obras de Orgrimmar y los diferentes asentamientos en Durotar y los Bald­íos. Los Recios eligen un nuevo Jefe de Guerra, Gathol, uno de los maestros del sigilo que se había destacado en las diferentes Guerras y se les encomienda continuar apoyando a los "Grito de Guerra" en Vallefresno. Al lado del mejor clan de la Horda los Recios maduran y se desarrollan.

Tras un periodo de relativa Paz en Tregua con la Alianza, la Horda pacta con Silvanas de Entrañas y sus "no-muertos" unir esfuerzos. De este tratado surgen diversos intercambios, entre ellos los Recios obtienen nuevo destino y son enviados a las Tierras Altas de Arathi a reforzar la delicada posición, siempre en roce con los humanos. Es entonces cuando se les une el Escuadrón Sombrío, grupo de no-muertos mandados por un oficial, que se pone bajo las órdenes del Jefe de Guerra como parte de dichos intercambios. Tras comprobar que son excelentes combatientes (la única condición que les importa verdaderamente a los Recios y a sus escasos prejuicios), los Renegados se implementan perfectamente en el orden del Clan y ambas partes transmiten y adquieren nuevos modos de lucha.