Gertha Udbrecht - Nieblas del pasado

Olvar habia heredado su pobre taberna en Altdorf de su padre, era el negocio de la familia. Había trabajado duro para mantenerla en funcionamiento, sobretodo después de la guerra que se cernía sobre el mundo. Después de todo, tenía que sobrevivir. Y no era tan malo, se enteraba de las noticias del mundo por boca de los soldados borrachos que frecuentaban el local, se las arreglaba para alejar las peleas al callejón trasero, y aún ganaba unas monedas para echar una cana al aire de vez en cuando.

"Olvar! maldito bribón embustero! Si no te conociera, por Sigmar que le ajusticiaba sin derecho a réplica! esto no es cerveza! es agua sucia!"

No estaba preparado para ella...había aparecido ya hacía un mes, y se había propuesto destrozarle el local, y alejar a sus clientes, por lo que parecía. Esa "mujer", por no llamarla demonio (sigmar me libre) se había agenciado una mesa particular al fondo del salón, y no paraba de ingerir alcohol a grandes cantidades.

Le marcaba el lado izquierdo del rostro una fea cicatriz, que había extraido el ojo de cuajo, una marca que parecía echa por garras no humanas. La tapaba con un sombrero de ala ancha, un abrigo largo, y una mueca de violencia en una cara que podría haber sido bonita. Las insignias de los Cazadores de Brujas adornaban su atuendo, indicando que era mejor no discutir demasiado, arriesgándose a acabar en la hoguera.

"Esa cerveza, Gertha, es la mejor que tengo, exclusiva para "vuesa merced" recién llegada de un amigo Enano" - Respondió Olvar, con delicadeza

"La mejor??" - La cazadora echó hacia atrás la cabeza, con una risotada mezcla de ebriedad y amargura - "Voto a Sigmar que incluso un Skaven haría mejor cerveza que esta"

"Perrrdone señorita, perro si no sabe aprreciar la buena cerveza, quizás es porrque su cerrebro está atrrofiado"

Olvar vió al enano que se había plantado delante de la cazadora de brujas, cota de malla, yelmo y cara de pocos amigos, parece que tendría otra de esas tardes de muebles rotos...mejor se escondía detrás de la barra....

"Perdóneme vuesa merced, señor enano, pero si mi mente no esta a vuestro nivel, quizás sea porque usted no levante más de dos palmos del suelo...déjeme en paz con esta mierda de cerveza, que al menos me entretiene más que vuestras parcas palabras...."

- El enano, rojo de ira, arremetió contra la mesa, de tal modo que la jarra de cerveza, salió despedida hacia Gertha, dejándola empapada en licor espumoso -

"¿Qué pasa, escoria? que una tullida, tuerta y maldita cazadora no sabe hacer más que soltar serpientes por esa boca de engendro? quizás su "papaito" no supo protegerla? o quizás es tan flojucha que hasta una rata puede sacarle un ojo de su rostro para merendar?"

- Gertha levantó la mesa, estrellándola directamente contra el enano, y, mientras éste aún se recuperaba para extraer el hacha de su cinturón, desenfundó el revólver y disparó directamente a la mano del rompehierros. Luego, de un salto, dejó la punta de su estoque justo en la garganta del enano. Con el rostro desencajado por el odio, Gertha descargó varios golpes con el pomo de su espada, lo suficientemente fuertes para dejar al enano inconsciente -

"Como algún desgraciado de este salón, ose volver a mencionar la cicatriz de mi rostro, o cualquier relación de la misma con los engendros del Caos, o incluso si llego a pensar que dudais de mi pasado, os aseguro, ratas, que la furia de la inquisición caerá no sólo sobre vuestras vidas, sino sobre las de vuestras familias, amigos, campos, casas y huertos, y no volveréis a ver la luz del sol, os ha quedado claro?????? Os juro por mi vida que todos los enemigos de Sigmar, de este plano o de otro, serán incinerados y exterminados, y me da lo mismo lo que tenga que hacer, o a quien tenga que "

- Acto seguido, Gertha volvió a sentarse en la silla, deseando volver al agradable olvido de la ebriedad, esperando que los vapores del alcohol le hicieran olvidar....su pasado.

"Olvar!!! donde te has metido! traeme otra jarra! y rapido!"

- Olvar supo entonces que iba a ser una noche muy....muy...larga -

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Aqui anda Gertha, violenta y amargada por un pasado que prefiere olvidar. Algun dia igual si eso...os lo cuento