Rocanegra entra en la posada...

¡Saludos!

¡Ha de aquesta fonda que disen grande fama tiene!

Vengo de buscar aquellos que llaman los Recios, tales son que fortuna y fama les preceden, y quiérome embarcar en la suya gesta, si es que me valoran apto para tal emprendidura.

Pudiera aportar un brazo fuerte para el escudo, otro diestro para la espada, una boca más bien negruzca en vocablos y una cabeza dura donde asentar mi yelmo.

Si fuesen vuesas mercedes tan amables de indicarme dónde parlamentar con un representante de aquesta hermandad de valientes, quedaría en grandísima estima.

Suyo,
Rocanegra

Schereeeeeeeeeeeeeeeee!!
Este es de los tuyos!!! ^_^

Bienvenido de nuevo, nen.


El guardia enarca una ceja ante las palabras del extraño y tartamudea una respuesta mientras llama a uno de los posaderos.

- A-a-ahora llamo a uno de lo-los ofi-ci... a... les. Sirvase una ce-cer-veza mientras...

Desaparece apresuradamente por una de las puertas laterales mientras una joven sirve una generosa jarra de cerveza al recien llegado.

- Desea comer algo mientras espera el señor?

En cuanto el mensajero abre la puerta lateral se topa de bruces con el viejo caballero, al que por poco no atropella. Después de unas poca spalabras y una breve respuesta el joven sale corriendo, parece que en busca de alguien más...

Por otra parte, el Caballero del Sol Llameante, después de pedirse una botella de vino en la barra, se acerca tranquilamente al huésped, para dejar caer su escudo ajado a un lado y, haciendo una sonora mueca de dolor, sentarse tranquilamente en una silla cercana.

"Siéntese compañero, que ni cerveza ni reposo le faltará en esta nuestra casa.....permítame descansar mis viejos huesos y reconfortar mi ánimo con un poco de vino, y enseguida atiendo a vuesa merced"

Después de un par de tragos, el Caballero dirige su mirada al nuevo interlocutor, tendiendole una mano en señal de amistad.

"Siéntase bienvenido a esta, nuestra humilde morada, ciertamente no todo lo grandiosa que mereciere un huésped, pero hogar de camaradería, y porque no, de chanzas y parloteos en cuanto batallas no nos reclamen, en breve espero que mis hermanos vengan a saludarle, les he mandado llamar. De este viejo caballero espero, de mientras, una invitación a un trago acepte, nunca se debe beber solo."

"A los Recios busca, y a los Recios ha encontrado"

El posadero se encontraba ahora en una encrucijada, hace un tiempo un extravagante hechicero llegó , y se instaló rápidamente en la habitación más lujosa , antes de encerrarse en ella le dio claras instrucciones de que nadie le molestase," no quiero que nadie bajo ninguna circunstancia entre en mi habitación durante las próximas horas".
Y ahora le habían mandado llamar a su puerta , no le gustaban los hechiceros eran unos tipos que no conviene tener en tu contra y además no consumían demasiado .
Por supuesto la puerta estaba cerrada , así que llamó despacio.
- ¿Señor?,siento mucho molestarle pero...
- !Maldita sea! estoy ocupado sea lo que sea puede esperar.
El posadero ya se esperaba algo así aunque insistió.
- ¿Señor? es importante me temo, al menos dej...
Entonces una explosión se escuchó en el interior y unas pequeñas columnas de humo salieron por debajo de la puerta que instantes después se abrió , dejando ver a un hechicero brillante con gesto ceñudo y ligeramente manchado de hollín. El posadero estaba entre asustado y enfadado, menudo estropicio,
se recordó a si mismo la reputación de Theophilus de montar rápidamente en cólera y simplemente le dijo:
- Señor le esperan abajo .
- Se más concreto, ¿quién?. Respondió Theo a punto de cerrar la puerta en las narices al pobre posadero.
- Pues no estoy seguro, Haagen me mandó llamarle y...
-!Vaya, haber empezado por ahí!
Theo abandonó la estancia no sin coger antes su preciado báculo.
Cuando el posadero escrutó la habitación vio los muebles apartados y un extraño círculo en el suelo rodeado de libros chamuscados, los muebles no tenían buena pinta y se preguntaba quien limpiaría todo(y sobre todo cuanto tardaría en pagarle por los desperfectos ese maldito mago).
Momentos después se dejaban escuchar sus risas abajo a la vez que unas cuantas exclamaciones y aplausos.
El posadero refunfuñaba mientras buscaba a otro.
-Maldita sea seguro que ya esta haciendo de las suyas abajo , me da igual quien sea, si veo una mesa chamuscada me va a escuchar...

El guerrero devoto de Sigmar bajó las escaleras con paso firme y fuerte, y echó un vistazo por toda la sala buscando a la visita que había llegado al hogar. Vió al nuevo recluta, aunque era una cara conocida, mientras hablaba animádamente con su compañero Haagen.
Una sonrisa se iluminó en el rostro de Vinze, aunque la cicatriz que le cruzaba la mejilla le daba un aire algo siniestro. Se palmeó las manos mientras se acercaba a dar la bienvenida a su nuevo compañero.

- ¡Ja ja ja!-rió a mandíbula abierta, con voz grave y poderosa, realmente feliz- Inesperado es el momento, pero grata la sorpresa compañero!- al llegar a su altura palmeó con su fuerte mano el hombro del visitante, haciendo que se desequilibrara y derramara un poco del vino que tenía en la jarra.- Cuentanos!! ¿Por que has tardado tanto en venir?

Vinze pidió con un chasquido de los dedos otra jarra de vino sin mirar al camarero, mientras no despegaba ojo del nuevo compañero.


El alto elfo entró a la posada con sudor en su frente, un pesado escudo en su espalda y una preciosa espada élfica en su cinturón. El entrenamiento de hoy había sido largo, pero parece que el día iba a tener su recompensa con esta inesperada visita. Vió al compañero en la barra, esperando algo de bebida y hablando ccon Haagen. Icaronte asintió con la cabeza, y dejó el escudo y el cinturón con la vaina en un rincón. Con paso elegante y altivo fué hacia la barra.

- Vaya vaya... - interrumpió el Maestro de la Espada- Parece que te has decidido a venir. Brindo por ello compañero- enfatizó esta última palabra acompañándola de una afable sonrisa.


Sabatar no estaba seguro de lo que pasaba en el piso de abajo. Se oían muchas voces y risas, había mucha gente, y eso le ponía nervioso. No era buena idea bajar ahora, podrían pasar cosas muy malas.

"Quema al nuevo compañero..."

Otra vez esa voz en su cabeza. Se pasó ambas manos por su negro pelo, despeinándolo aún más, y dándole un aspecto más caótico si cabe. Se rascó nerviosamente detrás de una oreja mientras sentía ese nudo en el estómago acelerando el riego de adrenalina. No era buena idea bajar, tenía que calmarse... otra vez... Empezó a pensar en Sai y lo que le había enseñado... Empezó a respirar pausádamente. No era bueno bajar, ahora no.


Yaravel (sí, tengo que hacerme una firmita del León blanco xD)
- ¡Jajajaja! Ya te dije que era capaz... y no me creiste. ¡Recuérda! Todas las rondas- Skhar señaló a Yaravel con el dedo mientras se contenía la risa. Era extraño ver esa afable risa en el rostro de un elfo que podía decapitarte con sus propias manos.

- Sí, sí... tienes mi palabra, ya lo sabes.- Yaravel meneó la cabeza sabiendo que esto le iba a costar una buena fortuna.- pero deberías haberme contado que ya te habías disfrazado de mujer, jugabas con ventaja- el elfo enarcó una ceja mientras se contoneaba con aires femeninos, burlándose de Skhar. Ceniza, el magnífico león blanco que iba pegado a Yaravel soltó un extraño bufido parecido a una risa, mientras miraba a los dos elfos.

- Yo nunca lo negé, si no estabas seguro, no haber apostado- Skhar volvió a contener una risita mientras se acercaba a la puerta de la posada.- Además, no te preocupes, supongo que sólo estaremos tú y yo, como siempre.

Los dos elfos oyeron los ruidos del interior. Había jaleo en la posada, y ambos se miraron el uno al otro frunciendo el ceño. Ceniza se acercó a la entrada y se tumbó, tranquilo. Abrieron la puerta, y una gran oleada de calor y voces les golpeó de repente a ambos, que incluso dieron un paso para atrás. Había llegado un nuevo compañero, y todos los demás Recios estaban alrededor de él atosigándole. Skhar volvió a mirar a Yaravel, y le palmeó el hombro soltando una carcajada que no pudo aguantar.

- ¡Por mi estirpe! Uno más al que convidar... -Yaravel miró al saquito de monedas de su cinturón.

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Tengo que dejar de hacerme alters... y lo que es peor, de jugar con todos xD

Bienvenido Rocanegra!! Que bueno volver a verte por un /g. Lo vamos a pasar muy muy bien
¿Con qué vas a jugar exactamente?

Nos vemos por el juego

snif snif, huele a tanke .

Caballero del Sol Llameante para ser exactos...

Ayer compartimos bg

Gathol escribió:snif snif, huele a tanke .

jajaja, bueno está claro que un caballero de éstos no tiene otra opción, otra cosa es que al final pruebe también un healer... aunque viendo que no era capaz de seleccionar ni una barra de un atacante (alguna vez casi le intento pegar a Jez, y eso que venía conmigo), no quiero imaginar cómo de complicado sería curar en el war, sin addons como en el wow ^^

Addons en el war: https://recios.foroes.org/war-la-plaza-de-los-maestros-f25/addons-para-war-t1215.htm

Para curar hay varias opciones sin addons.

Perseguir a tus compañeros con el raton por la pantalla.
Tabular entre aliados (creo que es tab+shift... creo)
Sacarte el interfaz de grupos de escenario y clickar en el que corresponda.

Yo uso el ISHealer, que es como el HealBot del WoW (creo).

rocanegra escribió:

Gathol escribió:snif snif, huele a tanke .

jajaja, bueno está claro que un caballero de éstos no tiene otra opción, otra cosa es que al final pruebe también un healer... aunque viendo que no era capaz de seleccionar ni una barra de un atacante (alguna vez casi le intento pegar a Jez, y eso que venía conmigo), no quiero imaginar cómo de complicado sería curar en el war, sin addons como en el wow ^^

Uy, si con el Sigmarita es muy divertido!! Voy contigo, te selecciono, elegimos a quien pegamos, le reventamos la cabeza (como bien pone en mi firma) y así te curo. xD Es sencillo!

Otro caballerete... Junto a Haagen y Drazmu ya sois 3 los mains Caballeros del Sol... bien bien.

Estoy deseando coger a los alters peques para ir con vosotros

Bueno, actualmente juego mas con la brillosa que con el caballerete ^^

Diakonov escribió:Bueno, actualmente juego mas con la brillosa que con el caballerete ^^

Lo sabiiiiaaaa!!!


Ya verás, cuanto más nivel, más botoncitos para quemar, más divertida la clase!!

Quiero verte en acción, que no hemos coincidido aún desde que has vuelto.

* Hakken Escamargenta

Hakken trataba de ordenar toda la marabunta de papeles que se le habia acumulado desde que Frair e Ilena desaparecieran. El primero seguramente estuviera inconsciente en alguna taberna, y en cuanto a la
segunda hacia tiempo que no sabia de ella.
Parecia increible como un simple grupo mercenario pudiera necesitar tanto papeleo, pero entre peticiones de contratos, informes de campo, rumores de los antiguos Recios y otras muchas cosas el elfo estaba a
punto de volverse loco.

En la planta de abajo se habia montado una tremenda algarabia, sus compañeros debian estar celebrando algo.
Con una sencilla invocacion la esfera de cristal de su escritorio permitio vislumbrar lo que ocurria. Un par de recien llegados estaban siendo recibidos en la sala comunal. Un Caballero del Sol y una Hechicera Brillante a juzgar por sus apariencias.

Por un momento paso por su cabeza intentar terminar de ordenar todo aquello y dejar que los demas se encargaran de las presentaciones. Por un momento.
- Que demonios, somos guerreros no archivistas.
Y dejando atras todo el monton de papeles bajo a saludar a los recien llegados y a disfrutar de su compañia.

- Escamargenta - Informo a los dos nuevos reclutas - Aunque mis compañeros me llaman por mi nombre, Hakken. Soy el que se encarga de mantenerles con vida en el campo de batalla y les grita intentando que
actuen de forma organizada. Bienvenidos a los Recios.

* Arieth

El elfo de pelo plateado se seco el sudor de la frente con el reverso del guante de jardineria.
Se estiro y por un momento se permitio un descanso. Cerro los ojos y respiro profundamente. Los abrio de nuevo y contemplo el fruto del trabajo diario. El pequeño huerto de los Recios en Altdor comenzaba a dar sus frutos. Pese a encontrarse en una ciudad como aquella y sin siquiera las facilidades de la tierra de Ulthuan, poco a poco comenzaban a brotar las primeras plantas.

Arieth sonrio satisfecho y entonces se dio cuenta del alboroto que se habia montado en la sala comun.

- Seguramente algun nuevo recluta, o una celebracion de alguna victoria. - Penso.

Miro el decorado mandoble elfico que usaba habitualmente cuidadosamente colocado en un extremo del huerto y nego con la cabeza.

- Si necesitan de mi presencia ya me lo haran saber. - Y cogiendo el azadon continuo con su trabajo.

* Sai Arkaneth

El elfo de Nagarythe meditaba en su habitacion. El aire cargado de esencias ayudaba a aislarle del mundo exterior, concentrandose solo en su meditacion, en sus recuerdos. No obstante, incluso en ese estado, los musculos del elfo permanecian tensos, en gran medida debido a la tension de los hechos que revivia.
El rostro relajado llamaba la atencion por el tremendo contraste que hacia con la tension acumulado y los movimientos musculares espasmodicos que segun ahondaba en sus recuerdos se producian por su cuerpo.
Cada latigazo hacia tensar su espalda. Cada herida hacia responder un musculo diferente.
El torso desnudo revelaba las cicatrices que rara vez podian ver sus compañeros.
Heridas mal cerradas, escarificaciones, numeros, runas Druchii, y fragmentos de plegarias a Khaine cubrian todo su castigado cuerpo.

Sai arrugo la nariz y algo le hizo abrir los ojos para volver al presente. Olia a humo.

Se incorporo lentamente recuperando el contacto con la realidad. Recogio su espada corta y la capa que reposaba en la puerta antes de salir.

Uno de los asistentes de la posada dejaba paso a Theophilus, y en cuanto este desaparecio por las escaleras se puso a protestar.

Sai ignoro sus comentarios y paso silenciosamente a su lado sin molestarle en sus diatribas. Seguia oliendo a humo y no provenia de la habitacion de Theophilus. Como se temia procedia de la habitacion de Sabatar.

Entro sin llamar, como era su costumbre y encontro al Hechicero caminando en circulos por la habitacion, respiraba de forma acelerada y se rascanba detras de la oreja evidentemente nervioso.
Un pequeño fuego crepitaba amenazando con salirse del hogar.

Sai se acerco a Sabatar y le puso una mano en el hombro. El humano se detuvo por un momento sorprendido.
Comenzo a respirar profundamente, dejando que el sonido de su respiracion inundara la habitacion. La respiracion de Sabatar se amoldo a la del elfo.
Poco a poco se fue sentando, Sabatar siguio su movimiento sin necesidad de que el elfo hiciera fuerza con su mano. Los dos se sentaron el uno frente al otro, en silencio, concentrados en su respiracion.

El fuego del hogar disminuyo su intensidad.

* Shkar Destine

De Shkar no añado nada que ya lo ha incluido el Pater en su post, aunque el muy mamon se ha adelantado a los acontecimientos.
El motivo de las bromas entre los dos elfos se puede encontrar en este post. Un pequeño relato con Ehvra y Kolgork de invitados ^_^