Rutuk, el orco de Jade

Rutuk, el joven orco, se acercó al lago, estaba empezando a pensar que los espiritus lo habían abandonado. Desde niño sus mayores le temían por que podía hacer cosas que estos no comprendían, por eso desde la adolescencia se convirtió en el guía espiritual de su tribu. Los espiritus le acompañaban pero ahora tenía sed. Estaba seguro que con la guarda de los espíritus podría adentrarse sólo en las tenebrosas cuevas de los lamentos, en pleno corazón de los Baldíos. Pero ahora tenía sed.
Tanta adulación desde pequeño forjó en Rutuk un caracter egocéntrico y prepotente, siempre protegido no tuvo nunca que enfrentarse a sus miedo, siempre su deseos cuviertos al instante por lo que nunca tuvo que enfrentarse a la fustración. Pero nunca la satisfacción de conseguir un obetivo dificil, una meta. Estaba vacío, no sabía porqué, pero ahora tenía sed, sed de llenar ese vacío. Y bebió del lago.

Cómo de costumbre, rápidamenete terminó con todos los monstruos de aquellas temidas cuevas, de hecho se sintió decepcionado por la fácilidad con la que morian aquellos arenques, según lo que había oido estos eran más duros de lo normal, y no sabía cómo eso le hacía sentir estraño.
Ya de vuelta en Orgrimmar Rutuk se sentía observado, más de lo normal. Se cruzó con el viejo patoso de Beogrog y este se le quedó mirando.

-¿Rutuk? ¿Eres... tú? - Preguntó Beo
-Beo, ¿la edad te empieza a nublar la vista? ¿o es que no te has tomado la medicina hoy? - Respondió Rutuk jocoso.
-¡Rutuk! Estas..... ¡Azul!

Rutuk buscó rápidamente el trozo de espejo que llevaba en su zurrón y comprobó que efectivamente su piel lucía un estraño color azul metálico. Perplejo por su nuevo tono de piel se dirigió rápidamente al valle de las sombras y pidió consejo al chamán personal de Thrall. Este le aconsejo que esa noche entrara en trance para que consultara con sus espiritus protectores.

La sorpresa que se llevaría Rutuk aquella noche lo cambiaría para siempre.

Rutuk entro en trance cómo le aconsejaron, pero los espiritus que encontró no eran los mismo de siempre... y estos eran escalofriantes, llenos de ira y con un poder inmenso. Eran los espíritus de todos aquellos que habían caido a la orilla de aquel lago del que bebió, pero había algo más, y por primera vez en su vida Rutuk tuvo miedo.

El poder que estos espirítus le conferían era inmenso, pero Rutuk no sabía... o no podía controlarlo. Por primera vez en su vida Rutuk sintió fustración e impotencia... y por primera vez en su vida Rutuk tuvo una meta.

Había nacido el Orco de Jade, Rutuk.

//Pues sí, voy a subir un alter, un joven orco chamán, pero mi objetivo con este personaje es completamente distinto que con Beo, no me importa que la clase no cuadre con la raza, o que haya razas que cuadren mejor con esta clase, la verdad es que ni siquiera se si cuadran o no. Me atrae la figura del orco chamán para rolear y por otro lado quiero acercarme a una clase de la que no tengo ni idea (junto con el druida) y quiero aprender lo básico para llevar mejor a mi guerrero. Tengo varios personajes secundarios, un picaro, un druida y un brujo, que uso para para aprender un poco de estas clases y como bancos, pero Rutuk es distinto, desde el principio lo he creado con transfondo y por eso me gustaría que estuviera en Recios.

Tratándose de un alter, ya te habrán explicado que no es necesario realizar la entrevista con los Oficiales, y ni si quiera es necesaria la historia. Pero como siempre decimos, si quieres escribir, a nosotros nos encanta leer , y si quieres darle trasfondo al personaje, eso siempre es bienvenido.

Te voy a mover el hilo a Crónicas de Azeroth (RP), para que este junto al resto de historias RP. Si quieres que el personaje tenga su entrevista como si fuera una incorporación nueva, cuenta con ello, sólo pídelo y los oficiales te contarán.

PD: A mi un chami orco sí que me pega oye. Y mucho además. Suerte y ánimo con él.

Desde aquel incidente en las cuevas de los lamentos a Rutuk se le empezó a mirar con suspicacia entre los suyos, y no precisamente por el tono azul de su piel.

Rutuk era consciente de que un inmenso poder se escondia dentro de él, y tenía miedo de no poder controlarlo, por eso dejó de hacer uso y obstentanción de su magia cómo antaño. Pero los suyos mal interpretaron estas reservas y empezaron a pensar que Rutuk había sido abandonado por los espíritus.

El Orco de Jade estaba siendo poco a poco marginado entre los suyos y olvidado por sus maestros, y por eso se vió obligado a tomar una dura decisión: Partir de Durotar.