Cancion del silencio
3 participantes
Recios :: JUEGOS :: World of Warcraft :: [WoW] Rol
Página 1 de 1.
Cancion del silencio
Bueno. Continuo con la historia del personaje, esperando que les guste.
Hace unos meses, Lunargenta
La estancia se hallaba pobremente iluminada, pero la forma de Darkeld se veia nitidamente apoyada contra una de las paredes de la estancia. Una pequeña fuente de luz estaba cerca de su boca, un olor dulzon llenaba la estancia.
Drazzar apretó los puños al verle. Cargó contra su hermano para encontrarse con una nube de humo en el lugar que habia estado su hermano. La voz de Darkeld le llegó desde atrás.
- Estoy demasiado cansado ahora mismo como para iniciar una discusion.
Drazzar se concentró y convocó su poder, encaro a su hermano y un martillo de luz golpeo a este. Eso le debería dar unos segundos de ventaja. Desenfundo la espada que llevaba al cinto y volvió a cargar.
Sin saber muy bien que había fallado Drazzar se encontro a su hermano preparado y con las dagas en las manos. El paladin cambio el golpe y trato de apartar al picaro con la espada para recuperar la distancia, pero este le esquivo y lanzo dos estocadas a las muñecas. Con un ruido metálico la espada cayo al suelo.
Darkeld se mantuvo a distancia, simplemente mirando a su hermano, sus hojas manchadas de sangre. Drazzar se examinó los brazos y vio como la sangre manaba profusamente de las heridas. Apartando su dolor, trató de concentrarse para que la luz lo sanara, vio como el picaro volvia a entrar en su distancia y le pateaba sin compasion la mandibula, haciendole perder la concentracion.
El paladin cayo pesadamente al suelo, sobre el charco que comenzaba a formar su propia sangre. Darkeld continuo mirando con indeferencia a su hermano.
Desde el suelo, Drazzar escucho a su hermano antes de desvanecerse.
- Espero que estes contento, ya has tenido tu discusion -
---------
El paladin presentaba un aspecto lamentable, aunque no sabia muy bien si por la paliza que le había pegado su hermano o por lo que le habia dicho.
Darkeld le había curado la heridas con algun tipo de tejido que no habia visto nunca y aunque las heridas le dolian, ya no sangraba. Se entretuvo mirando los reflejos del extraño paño mientras reflexionaba. Su mente estaba llena de informacion nueva y no sabia muy bien que hacer con ella.Trató de meditar lo que le habia dicho su hermano, le habia contado muchas cosas y se encontraba bastante perdido. Su hermano al fin y al cabo, nunca le habia mentido, eso tenia que admitirlo, aunque eso no hacia que se pudiera fiar de el.
Observó como Darkeld miraba placidamente el cielo de lunargenta a través de un ventanuco, mientras el humo de su pipa se escaba por el mismo. No parecía que hubiese cambiado mucho en el exterior. Miro de nuevo los vendajes que le cubrian las muñecas. La armadura habia servido de poco, el tajo había traspasado las mallas como si fuera papel, la velocidad que habia desarrollado el picaro simplemente le habia sobrepasado.
Aunque habia visto algo atípico en él, su hermano parecia profundamente defraudado, aunque de eso no había dicho nada.
¿Seria verdad que Kaelthas era un traidor? Drazzar estuvo pensando en ello durante unos segundos y despues clavo la vista de nuevo en su hermano.
- Eres un maldito traidor.
Darkeld clavo la mirada en el paladin, por toda respuesta arrojó una bolsa sus pies.
- Soy la única familia que te queda, ten cuidado con lo que dices - Drazzar miro asombrado la bolsa y procedió a abrirla -Con un gesto de asco la soltó - Al caer, la reseca cabeza de su padre rodó por el suelo.
- Cumpli mi palabra - Darkeld se dio media vuelta y abrió la puerta, afuera estaba esperando el tutor de Drazzar. Este parecio sorprendido por la cantidad de sangre del suelo, aunque su cara mostro alivio cuando vio que Drazzar estaba bien.
Darkeld paso a su lado - Gracias por cumplir tu promesa y no decirle nada de lo que estaba haciendo, habria sido mas dificil - Darkeld hizo una reverencia a Iomar - No lo olvidare.
Darkeld dirigió una mirada de soslayo a su hermano - Enhorabuena por tu nombramiento como adepto de sangre - hizo una pausa - ya sabes lo que hay, eres tu el que debe decidir tu camino.
Iomar ayudó a Drazzar a incorporarse.
- Lo hare -
Darkeld pareció acordarse de algo y se volvió a aproximar, aunque por primera vez desde que habia entrado en la habitación drazzar noto que ya no le miraba con indiferencia. El picaro Le dio un fuerte abrazo.
- Cuidate, hermano.
Hace unos meses, Lunargenta
La estancia se hallaba pobremente iluminada, pero la forma de Darkeld se veia nitidamente apoyada contra una de las paredes de la estancia. Una pequeña fuente de luz estaba cerca de su boca, un olor dulzon llenaba la estancia.
Drazzar apretó los puños al verle. Cargó contra su hermano para encontrarse con una nube de humo en el lugar que habia estado su hermano. La voz de Darkeld le llegó desde atrás.
- Estoy demasiado cansado ahora mismo como para iniciar una discusion.
Drazzar se concentró y convocó su poder, encaro a su hermano y un martillo de luz golpeo a este. Eso le debería dar unos segundos de ventaja. Desenfundo la espada que llevaba al cinto y volvió a cargar.
Sin saber muy bien que había fallado Drazzar se encontro a su hermano preparado y con las dagas en las manos. El paladin cambio el golpe y trato de apartar al picaro con la espada para recuperar la distancia, pero este le esquivo y lanzo dos estocadas a las muñecas. Con un ruido metálico la espada cayo al suelo.
Darkeld se mantuvo a distancia, simplemente mirando a su hermano, sus hojas manchadas de sangre. Drazzar se examinó los brazos y vio como la sangre manaba profusamente de las heridas. Apartando su dolor, trató de concentrarse para que la luz lo sanara, vio como el picaro volvia a entrar en su distancia y le pateaba sin compasion la mandibula, haciendole perder la concentracion.
El paladin cayo pesadamente al suelo, sobre el charco que comenzaba a formar su propia sangre. Darkeld continuo mirando con indeferencia a su hermano.
Desde el suelo, Drazzar escucho a su hermano antes de desvanecerse.
- Espero que estes contento, ya has tenido tu discusion -
---------
El paladin presentaba un aspecto lamentable, aunque no sabia muy bien si por la paliza que le había pegado su hermano o por lo que le habia dicho.
Darkeld le había curado la heridas con algun tipo de tejido que no habia visto nunca y aunque las heridas le dolian, ya no sangraba. Se entretuvo mirando los reflejos del extraño paño mientras reflexionaba. Su mente estaba llena de informacion nueva y no sabia muy bien que hacer con ella.Trató de meditar lo que le habia dicho su hermano, le habia contado muchas cosas y se encontraba bastante perdido. Su hermano al fin y al cabo, nunca le habia mentido, eso tenia que admitirlo, aunque eso no hacia que se pudiera fiar de el.
Observó como Darkeld miraba placidamente el cielo de lunargenta a través de un ventanuco, mientras el humo de su pipa se escaba por el mismo. No parecía que hubiese cambiado mucho en el exterior. Miro de nuevo los vendajes que le cubrian las muñecas. La armadura habia servido de poco, el tajo había traspasado las mallas como si fuera papel, la velocidad que habia desarrollado el picaro simplemente le habia sobrepasado.
Aunque habia visto algo atípico en él, su hermano parecia profundamente defraudado, aunque de eso no había dicho nada.
¿Seria verdad que Kaelthas era un traidor? Drazzar estuvo pensando en ello durante unos segundos y despues clavo la vista de nuevo en su hermano.
- Eres un maldito traidor.
Darkeld clavo la mirada en el paladin, por toda respuesta arrojó una bolsa sus pies.
- Soy la única familia que te queda, ten cuidado con lo que dices - Drazzar miro asombrado la bolsa y procedió a abrirla -Con un gesto de asco la soltó - Al caer, la reseca cabeza de su padre rodó por el suelo.
- Cumpli mi palabra - Darkeld se dio media vuelta y abrió la puerta, afuera estaba esperando el tutor de Drazzar. Este parecio sorprendido por la cantidad de sangre del suelo, aunque su cara mostro alivio cuando vio que Drazzar estaba bien.
Darkeld paso a su lado - Gracias por cumplir tu promesa y no decirle nada de lo que estaba haciendo, habria sido mas dificil - Darkeld hizo una reverencia a Iomar - No lo olvidare.
Darkeld dirigió una mirada de soslayo a su hermano - Enhorabuena por tu nombramiento como adepto de sangre - hizo una pausa - ya sabes lo que hay, eres tu el que debe decidir tu camino.
Iomar ayudó a Drazzar a incorporarse.
- Lo hare -
Darkeld pareció acordarse de algo y se volvió a aproximar, aunque por primera vez desde que habia entrado en la habitación drazzar noto que ya no le miraba con indiferencia. El picaro Le dio un fuerte abrazo.
- Cuidate, hermano.
Última edición por el Dom 04 Nov 2007, 12:28, editado 6 veces
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
Darkeld veía como pasaba el tiempo inutilmente mientras el escuadron Aguila charlaba de moda en una plaza de Lunargenta en vez de estar asaltando una fortaleza en algun lugar perdido. Casi podía oir los lamentos de los caídos mientras seguía intentando cumplir con sus obligaciones.
Con la mejor de sus sonrisas atendía a una miembro de otro de los clanes, mientras con sus mas oscuros pensamientos imaginaba la muerte de todos y cada uno de los presentes.
Miro atentamente al cielo, deseando que un ataque de la legion ardiente viniera contra la ciudad y asi rompiera el tedio que le embargaba. O lo matara, ahora mismo le daba un poco igual. Casi hubiera sido preferible.
Siguió escuchando las voces mientras se ensimismaba preparando su pipa.
'No son capaces de ponerse de acuerdo ni en el color de la mierda'
- Perdon Lord Darkeld ¿Deciais algo?
La pipa se le cayo de las manos a Darkeld que miraba incrédulo a la elfa.
- Por favor - dijo mientras recogia la pipa del suelo - No me llameis Lord Darkeld-
- ¿Os parece mejor Sir?
El picaro se planteo seriamente matar a su interlocutora. Reprimio un escalofrio.
- No. Darkeld. Por favor.
'¿Porque cuanto mas trato con la que se supone es mi gente, mas me distancio de ella?'
Con la mejor de sus sonrisas atendía a una miembro de otro de los clanes, mientras con sus mas oscuros pensamientos imaginaba la muerte de todos y cada uno de los presentes.
Miro atentamente al cielo, deseando que un ataque de la legion ardiente viniera contra la ciudad y asi rompiera el tedio que le embargaba. O lo matara, ahora mismo le daba un poco igual. Casi hubiera sido preferible.
Siguió escuchando las voces mientras se ensimismaba preparando su pipa.
'No son capaces de ponerse de acuerdo ni en el color de la mierda'
- Perdon Lord Darkeld ¿Deciais algo?
La pipa se le cayo de las manos a Darkeld que miraba incrédulo a la elfa.
- Por favor - dijo mientras recogia la pipa del suelo - No me llameis Lord Darkeld-
- ¿Os parece mejor Sir?
El picaro se planteo seriamente matar a su interlocutora. Reprimio un escalofrio.
- No. Darkeld. Por favor.
'¿Porque cuanto mas trato con la que se supone es mi gente, mas me distancio de ella?'
Última edición por el Dom 04 Nov 2007, 12:29, editado 1 vez
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
Tiempo antes, algun lugar de tierras del interior
Darkeld observó con cuidado la patrulla de altos elfos que se alejaba de la edificacion, mientras otros tantos tomaban posiciones alrededor. La torre, una construccion humana al menos por el estilo, parecía habitada desde hacia algun tiempo.
El picaro continuó observando la torre, había llegado hace una semana y aun no habia conseguido ver a ninguna de las personas del interior, aunque por el ruido parecía que al menos un par de personas había. Con la patrulla del mediodia solian llegar viveres y por lo que habia visto algunas veces llegaba alguna carreta. El contenido de las mismas aun le era desconocido.
Esperaría hasta la noche.
Varias horas mas tarde aplicaba con cuidado veneno a sus armas. Las dejó guardadas en su fundas despues de verter el veneno en los depositos y tras asegurarse de que no se envenenaria, comió un poco mientras oscurecía.
'Mas vale que no te encuentre'
La mirada del picaro estudió una vez más la estructura tratando de buscar el mejor punto de acceso. La puerta resultaba demasiado tentadora, había sido descartada desde el primer momento. La otra opcion sería trepar por la fachada en cuanto hubiese oscurecido. Había esperado cinco malditos días, pero esta noche al fin no habria luna que pudiera delatarle.
Cuando hubo oscurecido totalmente se puso en marcha.
------------
Aun no estaba preparado.
Un maldito brujo le detecto en el pasillo y dio la alarma antes de que pudiera callarlo.
Salio corriendo por el pasillo y salto por la balconada por la que habia accedido a la torre mientras el brujo comenzaba a utilizarlo como diana y su maldito perro le pisaba los talones. Preparo instintivamente la posicion de su cuerpo mientras el suelo se acercaba vertiginosamente.
La caida quedó amortiguada por uno de los guardias que se aproximaba a la torre, aunque tenia la impresion de que se había roto varias costillas al impactar contra el escudo. Al menos parecía que el guardia habia quedado bastante peor parado.
Se incorporó como pudo y lanzo una bomba de humo para tratar de huir.
'Maldita sea'
Tendria que ir a lamerse las heridas y volver pasado un tiempo, iban a estar muy nerviosos durante una temporada. Lo peor era que ni siquiera habia logrado saber si su padre estaba en la torre.
'Mierda'
Cuando creyo que estaba salvo y a la suficiente distancia activo la piedra de viaje.
'Mierda, mierda, mierda'
Darkeld observó con cuidado la patrulla de altos elfos que se alejaba de la edificacion, mientras otros tantos tomaban posiciones alrededor. La torre, una construccion humana al menos por el estilo, parecía habitada desde hacia algun tiempo.
El picaro continuó observando la torre, había llegado hace una semana y aun no habia conseguido ver a ninguna de las personas del interior, aunque por el ruido parecía que al menos un par de personas había. Con la patrulla del mediodia solian llegar viveres y por lo que habia visto algunas veces llegaba alguna carreta. El contenido de las mismas aun le era desconocido.
Esperaría hasta la noche.
Varias horas mas tarde aplicaba con cuidado veneno a sus armas. Las dejó guardadas en su fundas despues de verter el veneno en los depositos y tras asegurarse de que no se envenenaria, comió un poco mientras oscurecía.
'Mas vale que no te encuentre'
La mirada del picaro estudió una vez más la estructura tratando de buscar el mejor punto de acceso. La puerta resultaba demasiado tentadora, había sido descartada desde el primer momento. La otra opcion sería trepar por la fachada en cuanto hubiese oscurecido. Había esperado cinco malditos días, pero esta noche al fin no habria luna que pudiera delatarle.
Cuando hubo oscurecido totalmente se puso en marcha.
------------
Aun no estaba preparado.
Un maldito brujo le detecto en el pasillo y dio la alarma antes de que pudiera callarlo.
Salio corriendo por el pasillo y salto por la balconada por la que habia accedido a la torre mientras el brujo comenzaba a utilizarlo como diana y su maldito perro le pisaba los talones. Preparo instintivamente la posicion de su cuerpo mientras el suelo se acercaba vertiginosamente.
La caida quedó amortiguada por uno de los guardias que se aproximaba a la torre, aunque tenia la impresion de que se había roto varias costillas al impactar contra el escudo. Al menos parecía que el guardia habia quedado bastante peor parado.
Se incorporó como pudo y lanzo una bomba de humo para tratar de huir.
'Maldita sea'
Tendria que ir a lamerse las heridas y volver pasado un tiempo, iban a estar muy nerviosos durante una temporada. Lo peor era que ni siquiera habia logrado saber si su padre estaba en la torre.
'Mierda'
Cuando creyo que estaba salvo y a la suficiente distancia activo la piedra de viaje.
'Mierda, mierda, mierda'
Última edición por el Dom 04 Nov 2007, 12:31, editado 1 vez
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
El tiempo habia pasado pero en la torre parecía seguir la misma rutina. El aspecto exterior habia mejorado algo, estando en mejor estado que la primera vez que la vio.
El numero de guardias parecía haber aumentado un poco, aunque ya no importaba tanto, el entrenamiento del picaro habia llegado a su límite y ahora creia estar preparado. Los guardias ya no parecían tan duros desde la optica que le daba la experiencia.
Esperó al cambio de guardia del mediodia para deslizarse por la pared hacia la balconada. La escalada le resulto inmensamente más facil que la primera noche. De no sentir tanto odio quizas estaria satisfecho.
Avanzó por el pasillo por el que habia tenido que huir la ultima vez. Sonido de pasos alejandose del pasillo.
Observó desde la esquina y vio una escalera de caracol. Optó por subir las escaleras que llevaban a la planta superior. El sonido de los pasos ahora le llegaba con mayor claridad, fuese quien fuese estaba subiendo las mismas escaleras por las que avanzaba el ahora. Los pasos se detuvieron y se comenzó a oir un tintineo metalico por encima de el.
El ruido de la cerradura al abrirse pareció llenar el silencio que reinaba en la torre. El picaro avanzó deprisa y vió la puerta abierta y a una figura de espaldas, que acaba de pasar a la sala.
La figura que tenia delante comenzó a hablar con una segunda persona, el lenguaje indudablemente humano, por desgracia el picaro nunca lo habia aprendido. Darkeld se pegó a la pared y trató de ver mejor el interior de la sala, por desgracia la figura no dejaba angulo de vision.
La figura se dió la vuelta y pareció no ver al picaro. Cuando estaba cerrando la puerta el picaro hundió su daga en la nuca de la figura. El cuerpo comenzó a connvulsionarse levemente mientras le abandonaba la vida.
El picaro comenzó a registrar el cuerpo del muerto, mientras, prestaba atencion a los sonidos del interior de la sala, parecia que no habia alertado a nadie. Unas pocas monedas de plata fue lo unico que encontro de interés. Llevaba una toga con unos colores que no le eran conocidos.
'¿Que hace aqui un humano?'
Darkeld observo la puerta con las llaves aun puestas.
Empujo en silencio la puerta para no alertar a la persona que habia en el interior. Pudo ver una habitacion con varias literas en la cual descansaban al menos tres guardias, por lo que veia desde su posicion. Cuando pudo examinar mejor la habitacion vio que los guardias eran cinco, todos humanos.
Darkeld cada vez estaba mas confuso, no tenia mucha pinta de que su padre fuera a estar aqui y eso le preocupaba. Habia gastado mucho tiempo y dinero en conseguir las pistas que le habian llevado hasta aqui.
El picaro estaba ensimismado en sus pensamientos cuando uno de los durmientes comenzó a roncar. Molesto por la interrupcion se acercó en silencio a la litera. Cuando tapó la boca del humano con fuerza, este abrió los ojos con expresion de panico, pero la daga se hundio en su pecho un instante despues. Darkeld mantuvo la presion sobre la boca esperando evitar que gritase. Por suerte no se habia puesto a dar patadas, de vez en cuando lo hacian y eso hubiera formado mucho escandalo.
Miro al recien fallecido y despues al resto de ocupantes de la habitacion. Se encogio de hombros mentalmente y paso a cuchillo al resto de las personas de la sala. Por suerte los estertores no despertaron a nadie.
'Humanos siendo protegidos por altos elfos.... cada vez comprendo menos esto'
Tras registrar las pertenencias de los fallecidos y llevarse lo poco de valor que tenían, registró el resto de la sala, no habia nada que considerase de valor y tampoco parecía haber escaleras que subieran, asi que solo le quedaba bajar.
Con cuidado bajo por el trecho ya conocido de escaleras, continuo bajando cuando alcanzo la altura del pasillo. Varias teas en las paredes iluminaban el interior del hueco de la escaleras. Bajo hasta lo que tenia que ser la planta baja y encontró la entrada a la torre. No habia nadie en el interior de la sala. Una escalera continuaba su descenso.
Se quedó congelado ante un olor que subia por el hueco de la escalera. Había sido uno de las pocas cosas que compartía con su padre, fumar. Y este olor le resultaba familiar.
Comenzo a bajar las escaleras con el maximo cuidado, tratanto de detectar que no hubiese trampas en los escalones de la mismas. Aparentemente no las habia o no las habia activado. La escalera daba paso a un pasillo que descendía durante unos diez metros, por lo que podia ver se abría a algun tipo de sala mas amplia.
Avanzó poco a poco hasta llegar al final del pasillo y vio una camara que se abria hacia abajo, repleta de aparatos alquímicos. Una pasarela de piedra sin barandilla, que iba pegada a la pared, describia un arco descendente por el que se acaba accediendo a la planta de la sala. En ella trabajaban varios gnomos supervisados por la súcubo de su padre. Los gnomos parecía que no iban a dar demasiado problema, estaban encadenados a las mesas y bastante maltrechos. Nunca había aprobado la esclavitud, cosa rara para un elfo de sangre, asi que ya vería que hacía con los pequeñines si seguía vivo.
No veia a su padre y sin embargo olía lo que estaba fumando...
Miro justo en la caida desde la entrada y pudo ver a su padre, sentado en una mesa llena de libros. Estaba leyendo uno mientras fumaba de una pipa igual que la suya.
Una sensacion fria le embargo mientras observaba a su padre.
El numero de guardias parecía haber aumentado un poco, aunque ya no importaba tanto, el entrenamiento del picaro habia llegado a su límite y ahora creia estar preparado. Los guardias ya no parecían tan duros desde la optica que le daba la experiencia.
Esperó al cambio de guardia del mediodia para deslizarse por la pared hacia la balconada. La escalada le resulto inmensamente más facil que la primera noche. De no sentir tanto odio quizas estaria satisfecho.
Avanzó por el pasillo por el que habia tenido que huir la ultima vez. Sonido de pasos alejandose del pasillo.
Observó desde la esquina y vio una escalera de caracol. Optó por subir las escaleras que llevaban a la planta superior. El sonido de los pasos ahora le llegaba con mayor claridad, fuese quien fuese estaba subiendo las mismas escaleras por las que avanzaba el ahora. Los pasos se detuvieron y se comenzó a oir un tintineo metalico por encima de el.
El ruido de la cerradura al abrirse pareció llenar el silencio que reinaba en la torre. El picaro avanzó deprisa y vió la puerta abierta y a una figura de espaldas, que acaba de pasar a la sala.
La figura que tenia delante comenzó a hablar con una segunda persona, el lenguaje indudablemente humano, por desgracia el picaro nunca lo habia aprendido. Darkeld se pegó a la pared y trató de ver mejor el interior de la sala, por desgracia la figura no dejaba angulo de vision.
La figura se dió la vuelta y pareció no ver al picaro. Cuando estaba cerrando la puerta el picaro hundió su daga en la nuca de la figura. El cuerpo comenzó a connvulsionarse levemente mientras le abandonaba la vida.
El picaro comenzó a registrar el cuerpo del muerto, mientras, prestaba atencion a los sonidos del interior de la sala, parecia que no habia alertado a nadie. Unas pocas monedas de plata fue lo unico que encontro de interés. Llevaba una toga con unos colores que no le eran conocidos.
'¿Que hace aqui un humano?'
Darkeld observo la puerta con las llaves aun puestas.
Empujo en silencio la puerta para no alertar a la persona que habia en el interior. Pudo ver una habitacion con varias literas en la cual descansaban al menos tres guardias, por lo que veia desde su posicion. Cuando pudo examinar mejor la habitacion vio que los guardias eran cinco, todos humanos.
Darkeld cada vez estaba mas confuso, no tenia mucha pinta de que su padre fuera a estar aqui y eso le preocupaba. Habia gastado mucho tiempo y dinero en conseguir las pistas que le habian llevado hasta aqui.
El picaro estaba ensimismado en sus pensamientos cuando uno de los durmientes comenzó a roncar. Molesto por la interrupcion se acercó en silencio a la litera. Cuando tapó la boca del humano con fuerza, este abrió los ojos con expresion de panico, pero la daga se hundio en su pecho un instante despues. Darkeld mantuvo la presion sobre la boca esperando evitar que gritase. Por suerte no se habia puesto a dar patadas, de vez en cuando lo hacian y eso hubiera formado mucho escandalo.
Miro al recien fallecido y despues al resto de ocupantes de la habitacion. Se encogio de hombros mentalmente y paso a cuchillo al resto de las personas de la sala. Por suerte los estertores no despertaron a nadie.
'Humanos siendo protegidos por altos elfos.... cada vez comprendo menos esto'
Tras registrar las pertenencias de los fallecidos y llevarse lo poco de valor que tenían, registró el resto de la sala, no habia nada que considerase de valor y tampoco parecía haber escaleras que subieran, asi que solo le quedaba bajar.
Con cuidado bajo por el trecho ya conocido de escaleras, continuo bajando cuando alcanzo la altura del pasillo. Varias teas en las paredes iluminaban el interior del hueco de la escaleras. Bajo hasta lo que tenia que ser la planta baja y encontró la entrada a la torre. No habia nadie en el interior de la sala. Una escalera continuaba su descenso.
Se quedó congelado ante un olor que subia por el hueco de la escalera. Había sido uno de las pocas cosas que compartía con su padre, fumar. Y este olor le resultaba familiar.
Comenzo a bajar las escaleras con el maximo cuidado, tratanto de detectar que no hubiese trampas en los escalones de la mismas. Aparentemente no las habia o no las habia activado. La escalera daba paso a un pasillo que descendía durante unos diez metros, por lo que podia ver se abría a algun tipo de sala mas amplia.
Avanzó poco a poco hasta llegar al final del pasillo y vio una camara que se abria hacia abajo, repleta de aparatos alquímicos. Una pasarela de piedra sin barandilla, que iba pegada a la pared, describia un arco descendente por el que se acaba accediendo a la planta de la sala. En ella trabajaban varios gnomos supervisados por la súcubo de su padre. Los gnomos parecía que no iban a dar demasiado problema, estaban encadenados a las mesas y bastante maltrechos. Nunca había aprobado la esclavitud, cosa rara para un elfo de sangre, asi que ya vería que hacía con los pequeñines si seguía vivo.
No veia a su padre y sin embargo olía lo que estaba fumando...
Miro justo en la caida desde la entrada y pudo ver a su padre, sentado en una mesa llena de libros. Estaba leyendo uno mientras fumaba de una pipa igual que la suya.
Una sensacion fria le embargo mientras observaba a su padre.
Última edición por el Dom 04 Nov 2007, 12:35, editado 2 veces
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
Lunargenta, hace mucho tiempo
Dos niños pequeños correteaban por la plaza de lunargenta mientras la gente paseaba entre las distintas tiendas. Una chica algo mayor los perseguía entre risas por los distintos puestos. Finalmente les dio alcance cuando los niños se pusieron a dar vueltas alrededor de la estatua de la cazadora. A los niños siempre les habia gustado esa estatua.
Con cuidado la muchacha cogio a los pequeños de las manos y medio em broma, medio a rastras, los consiguió llevar donde estaban los padres. Estos parecían inmersos en algun tipo de discusion, pero los niños continuaron jugando.
----------------------
La muchacha ayudo a los niños a acostarse. Estos, muertos de cansancio se dejaron llevar obedientemente.
Para dormirlos siempre usaba la misma melodía. La cancion no tenia letra y la muchacha la tarareaba con dulzura. Con cuidado continuo arrullando a sus pequeños hermanos mientras estos se dormian.
Eran el día y la noche, pensó. Se dirigió a una de las pequeñas camas.
El mayor de los niños, Darkeld, rubio y con el pelo alborotado era la imagen perfecta del niño rebelde. Con cuidado le besó en la frente y terminó de arroparlo.
El pequeño, Drazzar, con el pelo oscuro, era la viva imagen de la timidez, no hablaba con las personas que le fueran desconocidas y habitualmente se escondía detras de su hermana cuando venia un desconocido a casa. Lo beso en la frente y salió de la habitacion mientras continuaba tarareando la cancion.
----------------------
- ¿Cuando volverá mama?
La pregunta, hecha por Drazzar, levantó la vista de los sentados a la mesa. Con gesto airado su padre los mando fuera de la sala. Continuo con sus invitados como si no hubiera pasado nada.
Una vez fuera Drazzar empezó a llorar. I'lorae lo consoló y tras un rato consiguió que dejara de llorar. Limpio las lagrimas de la cara de su hermano con cuidado. Drazzar la miró aun entre lagrimas mientrad Darkeld se mantenía un poco apartado.
-¿Porque papa se ha enfadado cuando le pregunte por mama?
La muchacha no podía explicar al niño que una incursion de trolls habia atacado a la comitiva donde viajaba su madre. Lágrimas aparecieron en sus verdes ojos mientras acunaba con su cuerpo al pequeño. Los miembros de la comitiva habia sido salvajemente torturados y los cuerpos habian sido dejado expuestos. Los cadaveres habian sido encontrado despadazados un dia mas tarde por una patrulla. La muchacha apretó contra si mas fuerte al niño mientras las lagrimas rodaban por sus ojos.
-Mama se ha ido y no puede volver.
Dos niños pequeños correteaban por la plaza de lunargenta mientras la gente paseaba entre las distintas tiendas. Una chica algo mayor los perseguía entre risas por los distintos puestos. Finalmente les dio alcance cuando los niños se pusieron a dar vueltas alrededor de la estatua de la cazadora. A los niños siempre les habia gustado esa estatua.
Con cuidado la muchacha cogio a los pequeños de las manos y medio em broma, medio a rastras, los consiguió llevar donde estaban los padres. Estos parecían inmersos en algun tipo de discusion, pero los niños continuaron jugando.
----------------------
La muchacha ayudo a los niños a acostarse. Estos, muertos de cansancio se dejaron llevar obedientemente.
Para dormirlos siempre usaba la misma melodía. La cancion no tenia letra y la muchacha la tarareaba con dulzura. Con cuidado continuo arrullando a sus pequeños hermanos mientras estos se dormian.
Eran el día y la noche, pensó. Se dirigió a una de las pequeñas camas.
El mayor de los niños, Darkeld, rubio y con el pelo alborotado era la imagen perfecta del niño rebelde. Con cuidado le besó en la frente y terminó de arroparlo.
El pequeño, Drazzar, con el pelo oscuro, era la viva imagen de la timidez, no hablaba con las personas que le fueran desconocidas y habitualmente se escondía detras de su hermana cuando venia un desconocido a casa. Lo beso en la frente y salió de la habitacion mientras continuaba tarareando la cancion.
----------------------
- ¿Cuando volverá mama?
La pregunta, hecha por Drazzar, levantó la vista de los sentados a la mesa. Con gesto airado su padre los mando fuera de la sala. Continuo con sus invitados como si no hubiera pasado nada.
Una vez fuera Drazzar empezó a llorar. I'lorae lo consoló y tras un rato consiguió que dejara de llorar. Limpio las lagrimas de la cara de su hermano con cuidado. Drazzar la miró aun entre lagrimas mientrad Darkeld se mantenía un poco apartado.
-¿Porque papa se ha enfadado cuando le pregunte por mama?
La muchacha no podía explicar al niño que una incursion de trolls habia atacado a la comitiva donde viajaba su madre. Lágrimas aparecieron en sus verdes ojos mientras acunaba con su cuerpo al pequeño. Los miembros de la comitiva habia sido salvajemente torturados y los cuerpos habian sido dejado expuestos. Los cadaveres habian sido encontrado despadazados un dia mas tarde por una patrulla. La muchacha apretó contra si mas fuerte al niño mientras las lagrimas rodaban por sus ojos.
-Mama se ha ido y no puede volver.
Última edición por el Dom 04 Nov 2007, 12:37, editado 2 veces
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
Habian pasado varios años tras la muerte de la madre. Su padre continuaba con sus labores con normalidad. Su trabajo como alquimista y como brujo le mantenian ocupado y era I'lorae quien se hacia cargo de organizar la casa.
I'lorae se habia convertido en una hermosa mujer, joven aun, pero ya una mujer. Jovenes trataban de conseguir su compañía pero ella no parecía interesada. Se desvivía por sus hermanos.
Los niños habian crecido bastante y habian ido desarrollando su caracter.
Darkeld habia llegado ya a varios enfrentamientos con su padre por las cosas que se rumoreaba andaba haciendo. Se le habia visto en compañías poco recomendables y el adolescente no lo habia negado en ningun momento. Eso daba mala imagen a su padre, aunque al chico parecía importarle poco. Habia llegado a tal punto la situacion que solo le veían en la casa para dormir.
Drazzar se habia convertido en un chico reservado, a pesar de que pasaba el tiempo con un grupo de amigos de lunargenta, las relaciones con las personas fuera de ese circulo o el de su familia se le hacían dificiles. Había tratado de seguir a su hermano en alguna ocasión pero este le habia descubierto y le habia advertido sobre las consecuencias de hacerlo.
'Ya es bastante con que padre este discutiendo conmigo como para que ahora empieze tambien contigo' Le habia dicho en una ocasion.
----------------
Unos días antes del ataque al pozo del sol
Darkeld accedió a su habitacion usando la fachada exterior, hacía tiempo que lo llevaba haciendo para evitar que su padre pudiera oirle entrar por la puerta principal y de esa manera empezaran a discutir una vez más.
Sin hacer ruido, salió de su habitación para ir a cenar algo a la cocina. Se sorprendió de encontrar que la última puerta del pasillo, la habitacion de su padre, estuviera abierta y sin luz.
'Habra salido'
Vio que habia luz en el cuarto de su hermana, podía verlo por la luz que se proyectaba por debajo de la puerta. Con una sonrisa se acercó a la puerta, hacía unos días que no veía a su hermana y esa noche parecía que habria suerte.
Llamo con los nudillos a la puerta sin hacer demasiado ruido. No obtuvo respuesta. Extrañado, abrió con cuidado la puerta.
Notó que se le escapaba un gemido cuando se hubo abierto del todo la puerta.
El cuerpo de su hermana yacia encima de la cama con la ropa desgarrada. Darkeld corrio hasta ella y comprobo que respiraba. Habia sangre en la cama.
Sintio que se le aflojaban las piernas. Comenzo a temblar violentamente.
- ....... - Se mordio tan fuerte el labio inferior que noto el sabor de la sangre en la boca.
Con cuidado la cubrió con la ropa de cama y trato de despertarla.
-I'lorae, venga... despierta, no me hagas esto, no te vayas - No pudo contener las lagrimas por mas tiempo - despierta, por favor... no nos dejes-
Su hermana respondio debilmente. Comenzo a despertarse. Vio que ella tambien estaba llorando.
- Hermana - la cogio con cuidado de la mano, como si temiese hacerle daño - ¿Que ha pasado? - Ella rehuyó la mirada y se hizo un ovillo sobre si misma.
Haciendo acopio de todas las fuerzas que tenía, el niño salió corriendo a toda velocidad de la habitación. Cayo por la escaleras pero se incorporo sin importarle el dolor. Abandonó la casa y fue corriendo a por el médico de la familia. La distancia se le estaba haciendo eterna mientras corría a toda velocidad. No encontró a nadie por la calle que le pudiera ayudar.
Sin aliento y con los pulmones abrasandole, llego a la casa del médico de la familia, golpeo con todas sus fuerzas la puerta de la casa hasta que consiguió que unas de las luces de la casa se encendieran.
La puerta se abrió y vio que le médico le miraba extrañado.
Atropelladamente le explico lo que habia encontrado en casa y por el tono más que por las palabras consiguio sacar al médico de su casa. El trayecto de vuelta fue rapido gracias a la montura del médico.
'Te pondras bien, te pondras bien, te pondras bien....' Repetía sin cesar.
Habia gente en la entrada de su casa, congregada ante la valla, varias personas portaban luces. El niño se alegró. Se acordó de su hermano pequeño y pensó que se habria despertado y habria encontrado ayuda antes. El médico aminoró la marcha de la montura.
Darkeld le oyo maldecir.
El niño fijó su mirada en el lugar donde estaba mirando el médico, habia algo colgado de la valla, las luces no lo iluminaban bien. El médico trato de retenerlo, pero el niño saltó de la montura. Reconoció el llanto de Drazzar. Se le heló la sangre cuando, a empujones, consiguió apartar a algunos de los curiosos lo suficiente como para ver el cuerpo de su hermana atravesado por los barrotes de la verja.
Trató de llegar hasta ella, trató de bajarla, pero era demasiado pequeño, era demasiado pequeño. Un aullido inhumano surgio de su pecho por pena y rabia. Quedó sentado junto a su hermano al lado de la valla con las manos llenas de sangre.
Alguien lo apartó de allí, no tenia fuerzas para resistir más.
-------------------
Tiempo despues del ataque a lunargenta.
Un emisario de Lord Kaelthas anunciaba algo al pueblo.
'.... Y nuestro pueblo pasará a ser conocido a partir de ahora como Sin'Dorei...'
Darkeld no prestó atención al resto del discurso, Kaelthas tenía razon, recordó sus manos llenas de la sangre de I'lorae.
'Sin'Dorei....Sin'Dorei'
Nadie podria haber elegido mejor el nombre.
I'lorae se habia convertido en una hermosa mujer, joven aun, pero ya una mujer. Jovenes trataban de conseguir su compañía pero ella no parecía interesada. Se desvivía por sus hermanos.
Los niños habian crecido bastante y habian ido desarrollando su caracter.
Darkeld habia llegado ya a varios enfrentamientos con su padre por las cosas que se rumoreaba andaba haciendo. Se le habia visto en compañías poco recomendables y el adolescente no lo habia negado en ningun momento. Eso daba mala imagen a su padre, aunque al chico parecía importarle poco. Habia llegado a tal punto la situacion que solo le veían en la casa para dormir.
Drazzar se habia convertido en un chico reservado, a pesar de que pasaba el tiempo con un grupo de amigos de lunargenta, las relaciones con las personas fuera de ese circulo o el de su familia se le hacían dificiles. Había tratado de seguir a su hermano en alguna ocasión pero este le habia descubierto y le habia advertido sobre las consecuencias de hacerlo.
'Ya es bastante con que padre este discutiendo conmigo como para que ahora empieze tambien contigo' Le habia dicho en una ocasion.
----------------
Unos días antes del ataque al pozo del sol
Darkeld accedió a su habitacion usando la fachada exterior, hacía tiempo que lo llevaba haciendo para evitar que su padre pudiera oirle entrar por la puerta principal y de esa manera empezaran a discutir una vez más.
Sin hacer ruido, salió de su habitación para ir a cenar algo a la cocina. Se sorprendió de encontrar que la última puerta del pasillo, la habitacion de su padre, estuviera abierta y sin luz.
'Habra salido'
Vio que habia luz en el cuarto de su hermana, podía verlo por la luz que se proyectaba por debajo de la puerta. Con una sonrisa se acercó a la puerta, hacía unos días que no veía a su hermana y esa noche parecía que habria suerte.
Llamo con los nudillos a la puerta sin hacer demasiado ruido. No obtuvo respuesta. Extrañado, abrió con cuidado la puerta.
Notó que se le escapaba un gemido cuando se hubo abierto del todo la puerta.
El cuerpo de su hermana yacia encima de la cama con la ropa desgarrada. Darkeld corrio hasta ella y comprobo que respiraba. Habia sangre en la cama.
Sintio que se le aflojaban las piernas. Comenzo a temblar violentamente.
- ....... - Se mordio tan fuerte el labio inferior que noto el sabor de la sangre en la boca.
Con cuidado la cubrió con la ropa de cama y trato de despertarla.
-I'lorae, venga... despierta, no me hagas esto, no te vayas - No pudo contener las lagrimas por mas tiempo - despierta, por favor... no nos dejes-
Su hermana respondio debilmente. Comenzo a despertarse. Vio que ella tambien estaba llorando.
- Hermana - la cogio con cuidado de la mano, como si temiese hacerle daño - ¿Que ha pasado? - Ella rehuyó la mirada y se hizo un ovillo sobre si misma.
Haciendo acopio de todas las fuerzas que tenía, el niño salió corriendo a toda velocidad de la habitación. Cayo por la escaleras pero se incorporo sin importarle el dolor. Abandonó la casa y fue corriendo a por el médico de la familia. La distancia se le estaba haciendo eterna mientras corría a toda velocidad. No encontró a nadie por la calle que le pudiera ayudar.
Sin aliento y con los pulmones abrasandole, llego a la casa del médico de la familia, golpeo con todas sus fuerzas la puerta de la casa hasta que consiguió que unas de las luces de la casa se encendieran.
La puerta se abrió y vio que le médico le miraba extrañado.
Atropelladamente le explico lo que habia encontrado en casa y por el tono más que por las palabras consiguio sacar al médico de su casa. El trayecto de vuelta fue rapido gracias a la montura del médico.
'Te pondras bien, te pondras bien, te pondras bien....' Repetía sin cesar.
Habia gente en la entrada de su casa, congregada ante la valla, varias personas portaban luces. El niño se alegró. Se acordó de su hermano pequeño y pensó que se habria despertado y habria encontrado ayuda antes. El médico aminoró la marcha de la montura.
Darkeld le oyo maldecir.
El niño fijó su mirada en el lugar donde estaba mirando el médico, habia algo colgado de la valla, las luces no lo iluminaban bien. El médico trato de retenerlo, pero el niño saltó de la montura. Reconoció el llanto de Drazzar. Se le heló la sangre cuando, a empujones, consiguió apartar a algunos de los curiosos lo suficiente como para ver el cuerpo de su hermana atravesado por los barrotes de la verja.
Trató de llegar hasta ella, trató de bajarla, pero era demasiado pequeño, era demasiado pequeño. Un aullido inhumano surgio de su pecho por pena y rabia. Quedó sentado junto a su hermano al lado de la valla con las manos llenas de sangre.
Alguien lo apartó de allí, no tenia fuerzas para resistir más.
-------------------
Tiempo despues del ataque a lunargenta.
Un emisario de Lord Kaelthas anunciaba algo al pueblo.
'.... Y nuestro pueblo pasará a ser conocido a partir de ahora como Sin'Dorei...'
Darkeld no prestó atención al resto del discurso, Kaelthas tenía razon, recordó sus manos llenas de la sangre de I'lorae.
'Sin'Dorei....Sin'Dorei'
Nadie podria haber elegido mejor el nombre.
Última edición por el Mar 06 Nov 2007, 00:59, editado 3 veces
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
(Debido al giro argumental que ha tomado la historia de darkeld, tendre que seguir escribiendo bastante , espero que os guste la continuacion, a ver si me da tiempo y explico al menos por encima que ha pasado para semejante cambio)
Aerion llevaba todo el día esperando la noche. La joven elfa de la sangre llevaba tiempo esperando a poder ver a su amado, pero estaban destinados en unidades diferentes y habian perdido la posibilidad de verse.
El esfuerzo que habia dedicado el joven para mejorar y ser trasladado a la unidad de elite en la que ella estaba destinada, la habia conmovido.
"Ahora Narsil estara aqui y todo ira mejor" La elfa sonreia mientras hacia su guardia. Habia estado juntos durante la comida pero habian tenido que cuidar las formas. "Por lo menos nos veremos esta noche" La elfa sonreia feliz.
El dia le paso lentamente mientras continuaba con sus obligaciones, la ultima parte de la guardia se le estaba haciendo eterna mientras esperaba que el cielo ya habitualmente oscuro de sombraluna terminara de oscurecerse, ahora que narsil estaba tan cerca le resultaba mas dificil.
Habian esperado mucho.
La cena resulto una tortura mientras esperaba a que llegase la hora de la cita. Tenia que darse prisa o no podria cambiarse antes de la hora de la cita. No queria abrazarle llevando la armadura. Se le ilumino la cara al pensar en abrazarle.
Comio poco y salio corriendo hasta su tienda. Una vez en ella paso a asearse, agradeció que la magia sindorei tuviera a veces aplicaciones tan praticas mientras lo hacia. Una vez termino de asearse comenzo a vestirse. Contemplo su imagen en el espejo evaluandose. Le hizo un guiño complice al espejo y salio de la tienda.
-------------
La balconada en la que habian quedado estaba oscura. La luz de las antorchas no llegaba bien hasta aqui, seria la mejor manera de pasar inadvertidos, penso divertida. En la penumbra pudo distinguir una figura que aguardaba en la balconada.
-¿Narsil, eres tu?
La figura se movio al oir el nombre y avanzó hacia ella. Las dos figuras se unieron en un abrazo. Ella sintió como las fuerzas la abandonaban mientras la abrazaban. Una de las manos de el se deslizo a su nuca y la sujeto mientras la inclinaba hacia una de las columnas de la balconada, apoyandola contra ella con cuidado. Aerion cerró los ojos.
Darkeld observó como la vida abandonaba a la guardia.
"Sin dolor..." El picaro se quedo contemplando el cuerpo de la elfa. Los pensamientos le inundaban pensando en el amor que la habia matado. El ya no podria conocerlo. Ya no. Darkeld pensó en todo lo ocurrido en los últimos días. Se sorprendía que algo que le habia afectado tanto, ya no tuviera importancia.
Un ruido proviniente de detras le saco de su ensimismamiento. Una figura avanzaba con cuidado hasta la balconada.
El picaro sonrio cruelmente -¿Narsil?-
-------------
Uno de los comandantes de los sindorei destacados a las puertas del templo oscuro revisaba que las guardias se estuvieran ejecutando correctamente.
Sonrio satisfecho al ver que sus ordenes se habia cumplido. Continuo su ronda y llegó hasta la zona exterior del campamento, yendo por el camino que le llevaria hasta los ultimo puestos de guardia.
Cuando avanzaba cerca de una de las balconadas algo le impacto en la cara derribandolo. Una maldición quedó ahogada en su boca cuando vió lo que le habia golpeado. A escasos metros de él estaba la cabeza de uno de los nuevos reclutas.
Antes de que pudiese gritar, una sombra surgió a su lado y le pateo la garganta con fuerza. Notó como la nuez se le hundía impidiendole respirar.
Darkeld hundió la espada en el estomago del comandante mientras este boqueaba, retorciendo el acero en la herida usando ambas manos.
Con un quejido el cuerpo dejo de agitarse.
El picaro observó el campamento.
-------------
Varias horas mas tarde, Darkeld contemplaba el humo que se elevaba del campamento desde el asentamiento aruspice de sombraluna.
"Esta disminuyendo de intensidad, ya deben estar controlando el fuego"
Observó las quemaduras que ni el cuero le habian podido evitar.
"No encontráre hoy la muerte"
Se incorporó y se adentró en la sombra.
Aerion llevaba todo el día esperando la noche. La joven elfa de la sangre llevaba tiempo esperando a poder ver a su amado, pero estaban destinados en unidades diferentes y habian perdido la posibilidad de verse.
El esfuerzo que habia dedicado el joven para mejorar y ser trasladado a la unidad de elite en la que ella estaba destinada, la habia conmovido.
"Ahora Narsil estara aqui y todo ira mejor" La elfa sonreia mientras hacia su guardia. Habia estado juntos durante la comida pero habian tenido que cuidar las formas. "Por lo menos nos veremos esta noche" La elfa sonreia feliz.
El dia le paso lentamente mientras continuaba con sus obligaciones, la ultima parte de la guardia se le estaba haciendo eterna mientras esperaba que el cielo ya habitualmente oscuro de sombraluna terminara de oscurecerse, ahora que narsil estaba tan cerca le resultaba mas dificil.
Habian esperado mucho.
La cena resulto una tortura mientras esperaba a que llegase la hora de la cita. Tenia que darse prisa o no podria cambiarse antes de la hora de la cita. No queria abrazarle llevando la armadura. Se le ilumino la cara al pensar en abrazarle.
Comio poco y salio corriendo hasta su tienda. Una vez en ella paso a asearse, agradeció que la magia sindorei tuviera a veces aplicaciones tan praticas mientras lo hacia. Una vez termino de asearse comenzo a vestirse. Contemplo su imagen en el espejo evaluandose. Le hizo un guiño complice al espejo y salio de la tienda.
-------------
La balconada en la que habian quedado estaba oscura. La luz de las antorchas no llegaba bien hasta aqui, seria la mejor manera de pasar inadvertidos, penso divertida. En la penumbra pudo distinguir una figura que aguardaba en la balconada.
-¿Narsil, eres tu?
La figura se movio al oir el nombre y avanzó hacia ella. Las dos figuras se unieron en un abrazo. Ella sintió como las fuerzas la abandonaban mientras la abrazaban. Una de las manos de el se deslizo a su nuca y la sujeto mientras la inclinaba hacia una de las columnas de la balconada, apoyandola contra ella con cuidado. Aerion cerró los ojos.
Darkeld observó como la vida abandonaba a la guardia.
"Sin dolor..." El picaro se quedo contemplando el cuerpo de la elfa. Los pensamientos le inundaban pensando en el amor que la habia matado. El ya no podria conocerlo. Ya no. Darkeld pensó en todo lo ocurrido en los últimos días. Se sorprendía que algo que le habia afectado tanto, ya no tuviera importancia.
Un ruido proviniente de detras le saco de su ensimismamiento. Una figura avanzaba con cuidado hasta la balconada.
El picaro sonrio cruelmente -¿Narsil?-
-------------
Uno de los comandantes de los sindorei destacados a las puertas del templo oscuro revisaba que las guardias se estuvieran ejecutando correctamente.
Sonrio satisfecho al ver que sus ordenes se habia cumplido. Continuo su ronda y llegó hasta la zona exterior del campamento, yendo por el camino que le llevaria hasta los ultimo puestos de guardia.
Cuando avanzaba cerca de una de las balconadas algo le impacto en la cara derribandolo. Una maldición quedó ahogada en su boca cuando vió lo que le habia golpeado. A escasos metros de él estaba la cabeza de uno de los nuevos reclutas.
Antes de que pudiese gritar, una sombra surgió a su lado y le pateo la garganta con fuerza. Notó como la nuez se le hundía impidiendole respirar.
Darkeld hundió la espada en el estomago del comandante mientras este boqueaba, retorciendo el acero en la herida usando ambas manos.
Con un quejido el cuerpo dejo de agitarse.
El picaro observó el campamento.
-------------
Varias horas mas tarde, Darkeld contemplaba el humo que se elevaba del campamento desde el asentamiento aruspice de sombraluna.
"Esta disminuyendo de intensidad, ya deben estar controlando el fuego"
Observó las quemaduras que ni el cuero le habian podido evitar.
"No encontráre hoy la muerte"
Se incorporó y se adentró en la sombra.
Última edición por el Sáb 05 Ene 2008, 18:47, editado 4 veces
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
reservado
Darkeld- De profesión: Cabrón
- Juego : WoW
Clan : Blood Thirst - Recios
Antigüedad : 27/09/2007
Mensajes : 1471
Edad : 43
Re: Cancion del silencio
5 capítulos leidos y esperando los siguientes
Ya conocemos algo más de este espadachín
Ya conocemos algo más de este espadachín
Re: Cancion del silencio
Me ha encantado Dark, no retoques la historia, ^^ Espero con Ahínco los siguientes capitulos
Recios :: JUEGOS :: World of Warcraft :: [WoW] Rol
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.