Comienza la búsqueda...

El gran felino se aproximó a su compañera elfa en completo silencio. Podía sentir la angustia que la embargaba, no sólo por la intuición natural de los animales, si no por el lazo que les unía y que les hacía mortales en el combate.



La elfa estaba sobre una plataforma de vigilancia, en el límite del bosque que durante eones había pertenecido a su orgullosa raza. El animal apoyó su enorme cabeza contra su cadera y ella, instintivamente le acarició detrás de las orejas.



- Sé que algo malo le ha ocurrido Ruorwyndar - su voz era apenas un susurro - puedo sentirlo en mi interior. -



El felino ronroneó con preocupación. Ella palmeó su musculoso lomo sin dejar de otear el horizonte.



- Es hora de preguntar a los Recios –









- ¡¡¡¿Cómo que no sabeis donde está?!!! –



La tensión en la tienda de campaña podía cortarse con un cuchillo.



- ¡ Guardarás respeto al Pretor niña! –



La cascada voz del muerto viviente fue apenas un susurro, pero estaba cargada de autoridad. Una autoridad que, quizá en otro momento, Vrailin hubiera respetado. Sin embargo sólo podía pensar en las palabras que el enorme orco que permanecia sentado tranquilamente tras la mesa acababa de decirle.



- Pero si estaba con vosotros.. en el Escuadrón Águila! Luchando a vuestro lado contra la maldita Plaga y esos... traidores de la Alianza –

- Y así era – la fuerte pero tranquila voz de Urtoroth, Pretor de los Recios, se impuso frente a los airados aspavientos de la elfa – pero hace semanas que no sabemos de él. Estaba en una misión en las Tierras del Este cuando desapareció. Hemos enviado algunos exploradores a buscar su rastro, pero no ha habido suerte... – el orco se movió incómodo en la silla. Aquella era una parte que, aunque había aceptado desde el primer momento que enarboló una espada en su juventud, la muerte del guerrero, por algún motivo no encontraba las palabras para decírselas a aquella mujer que había entrado en su tienda como si fuera él el invitado. Desde luego podía entender que había visto el orgulloso paladín en ella.

- Quizá sea el momento de aceptar lo inevitable.. –

- ¿Lo inevitable? – esta vez Vrailin no gritó, su voz fue sólo un susurro. Sus ojos brillaron con un fuego interno que se negaba a consumirse.

- No – añadió tras unos segundos de silencio – eso no ha ocurrido... aún no. Yo lo sabría. Muy bien – su mirada volvió a fijarse en el rostro del Pretor – si vosotros no le habeis encontrado, yo lo haré. –



Sin más la joven elfa se giró y se dispuso a salir de la tienda.

- ¿Por donde empezarás? El mundo es mucho más grande que tus bosques pequeña... -



La elfa se paralizó en la puerta de la tienda y su mano derecha se apretó instintivamente en la empuñadura de su arco. El gran felino que la acompañaba, sintiendo la tensión de su compañera, dejo escapar un gruñido de lo más profundo de su pecho.



- He combatido la Plaga que asoló las tierras de mi pueblo – su voz era ahora un cuchillo helado y cuando giró el rostro para enfrentarse al muerto viviente que le había dirigido esas palabras su mirada les recordó a todos los presentes al propio Celebhen – Estuve presente cuando las tropas humanas apresaron al Príncipe Quel’thalas y estuve al lado de las fuerzas de tu señora cuando fue liberado. He rastreado las tierras sombrias en busca del traidor y fueron mis flechas las que clavaron al traidor contra la pared cuando se disponía a lanzar un conjuro sobre Celebhen. Fui yo la que encontró la pista de nuestro Príncipe y no hay criatura en este mundo que este a salvo de mis flechas. Si alguien puede encontrarle, soy yo, y si vuelves a insultarme lo último que verán tus muertos ojos será la punta de una de mis flechas –

La elfa salió de la tienda airada, y sólo el gesto enérgico de Urtoroth impidió que el hechicero invocara su magia.



- Dejala ir... –







Vrailin apretó una vez más la cincha de la silla del dragón faérico que la había llevado hasta allí. Debería haberse ido ya, pero la realidad era que no sabía por donde empezar.



- Deberías unirte a nosotros – la voz del orco la sorprendió.

- Celebhen pensó lo mismo una vez, pero mi lugar está con mi pueblo –

- Ahora has abandonado tus bosques, para buscarle, y con nuestra ayuda te resultará más fácil. Cualquier miembro de la Horda te reconocerá y tratará de ayudarte, muchos de los miembros de la Alianza te respetarán y te dejarán el paso expedito. Mientras que tu sola... –



La elfa se volvió furiosa, pero derrotada hacia su montura.



- Odio que tenga razón la gente que odio – masculló.



Urtoroth sonrió, sabia que la elfa no le odiaba, simplemente estaba furiosa y preocupada por el hombre al que había entregado su corazón. Se acercó un poco más.



- Te aseguro que cuentas con todo mi apoyo para localizarle. No serás asignada a ninguna misión si esta te aleja de tu objetivo, y una vez le hayas encontrado quedarás libre de tus obligaciones. Pero quiero algo a cambio –

La elfa se volvió con una mirada de desconfianza.



- Cuando le encuentres quiero que le tumbes de un puñetazo de mi parte por haber desaparecido –



La carcajada de Vrailin fue la primera que lanzó en mucho tiempo.

- Será un placer.. – dijo subiéndose a la montura.

- Ve hacia Entrañas, de allí dirígete al frente de Trabalomas, su misión comenzó allí. –

- Gracias –



Cuando Urtoroth dejó de ver la montura alada en la distancia contestó.



- No me las des aún... –

Bueno! El regreso del hijo pródigo convertido en hija! Una vez más, welcome to la jaula de crickets. A ver si podemos encontrara a ese paladín "borrado" del mapa. Jajajajaja. Un honor contarte entre nosotros de nuevo, Cele... Vrailin.


Por cierto, Vrai ya estaba en Recios porque era un alter (reconvertido en main)... algún admin puede dar a "CELEBHEN" derechos pra ver los foros internos? Yo sigo sin poder hacerlo.

(Caray... qué bien me has captado al orco, macho )

Jeje.. me alegro que te haya captado bien...

Bueno... a ver si voy escribiendo poco a poco como te he dicho.. y sobre todo juego!!

Lo ideal sería que las historias se correspondieran con el nivel y los lugares donde Vrailin esté... pero hasta que no complete la mudanza me temo que andaré un poco agobiado ( as usual )

Gracias por los permisos para ver el resto de foros.. a ver si se van los jefes y puedo leer tranquilo!

Mudanza.. será mamón... jugando al WoW en una TV de 40 pulgadas... será mamón...
xD xD xD xD

SANDAN! Más que SANDAN!

Lith se frota el menton mientras mira de hito en hito al pretor
- Más aun? - suspira lentamente y continua - en fin...de locos estan los mundos llenos