Cabo Primero Theressa Drukovna - "Cortez"

- Vale, a ver, a quien me traes ahora? Estoy harto de desertores mugrientos y mendigos de baja estopa ... Tengo las celdas llenas.

- Créeme, Bill, con esta no te vas a aburrir nunca ... viene recomendada!

- Veamos ... mmm ... asesinato en primer grado, sublevación, desobediencia a la autoridad, pelea callejera ... no está mal, un curriculum digno, por una vez.

Detrás de la mesa de madera tallada, el gerente de la cárcel de seguridad máxima, William Grenth, se ajustaba las gafas mientras continuaba revisando el informe que, como todos los dias, le entregaba su subordinado acerca de las nuevas incorporaciones a su personal y, por supuesto, de las bajas.

No es que le impresionara, ya había tenido personajes como ella antes, y siempre habían salido de la misma forma....con los pies por delante. Sabia que los presos de un centro como el suyo necesitaban ... como lo diría ... desahogar sus necesidades de vez en cuando, y por eso era relajado con las peleas y disputas que eran frecuentes. Incluso organizaba de vez en cuando algún ... "torneo", sin ánimo de lucro claro, eso sería ilegal, sólamente recibía alguna que otra "ayuda" para pagar los costes de incinerado de los que no aguantaban demasiado. Aunque ahora tenía un ligero cosquilleo en los dedos, que le decía que se lo iba a pasar bien

- Hazla pasar.

William sabía que ese cuerpo no podría tener más de unos 20 años, curtido, esbelto, notaba la tensión en cada músculo del cuerpo, como un gato acorralado con las uñas fuera, listo para saltar sobre su captor a la mínima oportunidad. Aquella joven de aspecto sucio, desarrapado y descuidado era una joya en bruto a la espera de ser tallada.

Y sabía también, que la mirada de aquellos ojos azules no correspondían, ni de lejos, a lo que su cuerpo aparentaba. Sabía que esos ojos ya sabían lo que era la muerte, que la deseaban, y que le importaba bien poco quién fuera el abatido. Ya había visto aquella mirada en algún sitio, en viejos campos de batalla ya olvidados, donde los que formaban en primera línea sabían a ciencia cierta que aquél era su último dia.

Y se alegraban. Vaya si se alegraban.

- Me voy a divertir ... Creo que sé perfectamente donde vas a encajar. Aunque todavía te tengo que pulir un poco, dirigir esa rabia hacia un punto en concreto, para hacer de tí un soldado como dios manda.

- Quitadle toda la mugre, y asignadla al pabellón A Sección primera. La quiero lista para ayer.

- El pabellón A es el más peligroso del recinto, Bill, no aguantará más de 1 semana.

- Lo se ... ya veremos lo que aguanta. Creo que nos va a dar alguna que otra sorpresa.

--- 6 meses después ---

Lo veía todo borroso mientras notaba como su cuerpo se movía a toda velocidad, aunque no notara que sus pies tocaran el suelo. Parecía como si, por fin, un escuadrón de ángeles blancos la llevaran hacia el descanso eterno. Bueno, mirándolo por el lado bueno, al final se volverían a encontrar. Lo había deseado tantas veces que ahora le parecía irreal.

Por su mente pasaban ahora vagas imágenes, el fuego, los disparos, el miedo reflejado en los rostros de sus vecinos mientras corrían despavoridos, perseguidos por soldados con uniforme, que disparaban a placer. Recordó a su madre, erguida en una pose desafiante mientras encaraba a un hombre enfundado en una túnica. Recordó sujetar su mano, notar su presión en su agarre, su calor, su protección. Recordó el movimiento rápido, fugaz como el viento. Recordó ver caer el cuerpo, dejar de sentir el calor, caer en un agujero negro, oscuro, vacío.

Caer....

En las fauces del diablo

Caer....

En el infierno rojo de llama y ceniza

Caer....

Caer....



- MADRE! - Gritó, golpeando a uno de los médicos de la prisión, saltándole dos dientes y dejándolo aturdido, en el suelo.

- Necesito una dosis de tranquilizante, celador! y rápido. O perderemos más dientes ... y ya de paso , me trae aguja, hilo, gasa estéril y antibiótico.... Hija, parece que te hayas peleado con un Rancor enfurecido ... si sales de esta, te aseguro que te va a quedar un bonito recuerdo. Las minas de Kessel no son lugar para una mujer, los presos del campo llevan mucho tiempo solos.... Bien, empecemos...


Dos días después, en la enfermería...

- Bien, Theresa, parece que al final no te vamos a tener que incinerar... no se si lamentarlo o alegrarme..casi te vas al infierno por querer meterte donde no te llaman. Te va a quedar cicatriz, pero podía haber sido peor, da gracias que el canciller ordenó revisión en tu pabellón, o ahora mismo no estaríamos hablando.

Su voz le sonaba ahora extraña, por las vendas que le tapaban la parte inferior. Y dado que no podía abrirla más que para sorber por una pajita, solamente podía gruñir unas pocas señales para hacerse entender. Intentó soltar una carcajada de ironía, pero solamente pudo articular un ronco murmullo

Una semana más tarde, ya frente al espejo, al retirar las vendas que le tapaban el rostro, y contemplar las profundas hendiduras que ahora adornaban sus mejillas, recordaba el incidente. Recordaba al preso, una mole de musculatura hinchada por las pesas, que la había abordado en los pasillos de los almacenes, mientras transportaba mineral a la refinería. Era la única mujer en aquella zona, rodeada de animales de hormonas al límite, que ya les daba igual carne que pescado, con el único fin de saciar sus apetitos. Recordaba el forcejeo, la pelea, el ser estrellada contra una pared y caer inconsciente, despertándose en el momento justo para llegar a la caja de herramientas y coger el vibrofilo de precisión. Lo único malo de aquel dia, es que sus colegas se vengaron más tarde, en el pabellón, como era de esperar.

- Bueno, al menos ese cabrón ya no se volverá a reproducir en su vida....

Dicen que una vieja tradición llama a esas marcas la "Sonrisa Irlandesa", no sabía de que pasado viejo y olvidado venía esa expresión, quizás algún día se preocupara. Ahora, por lo menos, ya nadie osaría ponerle las manos encima, sabían que sus joyas dependían de ello. Ahora al menos, estaba más segura. Aunque no demasiado.

Ya nadie la llamaba Theressa ... todo el mundo la llamaba "Cortes" , aunque, dado que la cicatriz no le dejaba abrir la boca como antes, a ella le sonaba como "Cortez"

Oo... acojonante...

Dioses de los dioses, me ha puesto los pelos de punta¡¡¡

Qué nos queda, sino reirnos del funesto destino? bromear con el reloj de arena de la vida, sentir el fugaz deslizar de los días, hacia el aciago final que a todos espera. Porque, después de todo, qué es esta vida, sino un mero baile con la Parca, vueltas y vueltas en un lazo sin parada, y un abrupto final.

Llámame bufón, dos caras de una moneda, con la sonrisa fija en un rostro, y el llanto en el otro

- Vamos, Cortez, despierta! te han venido a buscar .. Tienes visita

- mmmh? dejame dormir, "Coletas", o te juro que la próxima vez que te levantez lo haráz en silla de ruedaz ...

- El canciller te reclama, parece que esta vez, te has pasado un poco. Organizar peleas de barrio en la prisión es una cosa, intentar sublevar al ala este otra muy distinta. Han acabado guardias en el hospital...

- Bah, ze lo tenían merecido, por blandenguez. Llevan tanto tiempo dándole a la vida sedentaria que hazta mi abuela lez daría una paliza. En fin, a ver que quiere eze viejo carcamal. Dentro de poco lo pondrán en un muzeo... en la zeczión de "Reliquiaz del pazado". En fin, total, ya me habeiz jodido el zueño ...

--- No recordaba ya cuando había entrado su compañera de celda en prisión, aquella Twi'Lek (o así creía que se llamaba aquella raza extraña). Al principio había sido complicado, pero después habían congeniado bastante. Y esa habilidad suya para conseguir material de todo tipo había tenido mucho que ver. Tabaco, ropa limpia, joder hasta un día consiguió una botella de brandy del contramaestre de la prisión a cambio de dejarle ganar en una partida de cartas. Al final se había generado una "amistad", más o menos, lo máximo que las celdas de contención te dejan relacionarte, vamos. ---

- Toc, Toc ... Hola Bill, que tal hoy? te veo más .... guapo, por decir algo. ¿Quiénes son tus amigos? vamos a echar una partida ?

- Cállate, Cortez. Por una maldita vez en tu vida, deja de mofarte. Te presento a dos Oficiales del ejército Republicano, sus nombres no te importan. Están aquí para darte una oportunidad de no acabar ejecutada por sublevación, y por tu bien, espero que aceptes, no me apetece preparar el cadalso en un día tan espléndido.

- Te has levantado con buen humor hoy, canciller. Me vas a hacer que te aprecie.... un poco. Buenos días caballeros, son así de estirados normalmente, o es que hoy están especialmente contentos?

--- De las miradas deducía que andaba por la cuerda floja, pero que importaba? siempre había caminado por ella, y era lo único emocionante de su vida ---

- Theressa Drukovna, expediente XO-28640. Huérfana, sin familiares cercanos. Acusada de incitar a la sublevación, contrabando, motín, peleas ilegales y 10 páginas más. Ha organizado más tumultos en cinco años que todo el resto de la prisión en diez, y sigue con vida. La suerte se termina.

- Bueno, la vida en prisión es aburrida, sólamente les di un "empujoncito", para que salieran, ya sabeis ...

- Pues ese "empujoncito" le va a "empujar" al cadalso, señorita. Un corto viaje y una parada en seco, ya me entiende. A no ser que podamos reconducir esa energía hacia derroteros más....provechosos para todos. Le ofrecemos cinco años de entrenamiento militar, duro, agotador y que posiblemente acabe con su vida de todos modos, pero al menos dependerá completamente de su resistencia. Al cabo de esos cinco años, si aún sigue con vida, será asignada a un escuadrón de choque, para servir a nuestra amada república en misiones a lo largo de toda la galaxia.

Cortez se acercó a la ventana de la oficina del canciller. Examinaba todos los detalles de la vida en el penal. El cielo rojizo reflejaba sombras en los patios, las torres de vigilancia, los guardias apostados con blásters en cada muralla, los presos en sus bancos de ejercicio. Los paseos nocturnos, la tensión de la traición en cada esquina, los cuchillos improvisados escondidos en calcetines, la pelea constante por sobrevivir, y de una pieza. Joder, tendría que despedirse de Sch'Zad ....

- ¿Cuando nos vamos, caballeros?

5 Años más tarde...

Theressa Drukovna, Expediente XO-26840, origen ... prisión de alta seguridad ... familiares ... fallecidos o ilocalizables. Relaciones afectivas ... ninguna. Carácter volátil, impredecible, inmanejable y violento. Desafío a la autoridad, desinterés, desacato y lenguaje obsceno e irónico.

Motivaciones ... código propio. Obedece solamente por respeto. Es necesario un reto constante para su dedicación absoluta.

Ventajas. Voluntad fuerte, falta de miedo, resistencia corporal alta, resistencia mental media-alta, Fuertes lazos con el pelotón en combate cerrado.

Armamento aconsejado: Bláster Pesado
Batallón aconsejado: Recios
Oficial al mando: Sargento Urt Oroth

Fin de la transmisión.
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El Sargento Urt Oroth comprobaba la nueva asignación al regimiento, en uno de los despachos que le habían asignado en el centro de mando. Se preguntaba cada vez por qué siempre le tocaba lidiar con los peores...

- Joder, otro despojo más del que hacerme cargo. Cómo voy a hacerme cargo de las misiones si tengo que hacer de niñera de niñatas estúpidas. Si vuelvo a ver otro expediente de este tipo en mi pelotón, reviento. A ver ... Cabo, a mí no me valen ni protestas, ni chorradas, a la mínima que me joda, Cortez, le meto un disparo entre ceja y ceja, entendido?

- Oído cocina, Zarge. No Ze Zoliviante tanto, Ze le va a zalir el parche ...

- Largo de aquí! La quiero preparada y lista cuanto antes, tenemos trabajo que hacer ...








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Pues nada, actualizo la historia, que ya tocaba. Y termino el primer capítulo. Los inicios de Cortez, un pequeño guiño a mis alters, y el ingreso en Recios. Con la venia de urto, un esbozo de la relación "especial" entre oficial y cabo, a base de meterse con el Sargento en cuanto puede, y un poco de la actitud de Cortez ante la vida. Por resumir un poco, le da lo mismo morir que no, ya que no tiene ningún apego emocional, por lo que trata todo de una manera depreciativa. En el fondo es todo lo contrario, como un bufón, como autodefensa. El que le importa es el todo, el que no, como si se cae de un barranco

Me encanta Cortez y es muy agradecido escribir usandola ^_^

Hay varios personaje Recios que para bien o para mal estan ya muy centrados y se les puede utilizar facilmente, me gusta.

Lluvia de positivos para Cortez

Hay ciertos kekos que empiezan a calar por aqui y el tuyo "tita chere" es uno de los que mas que hay de una screen para conocerla? ^^

Es un placer

La verdad es que es un personaje que va tomando forma definida, así que sentiros libres de incluirla cuando gustéis, ya que enriquece muchísimo conocer la visión que tienen de una historia, y de una persona en concreto los que tratan con ella "desde fuera". Ayuda a desarrollarla muchisimo mas y a darle un enfoque mas real.