Drazmu Shulebra
2 participantes
Recios :: JUEGOS :: World of Warcraft :: [WoW] Ingreso
Página 1 de 1.
Drazmu Shulebra
- Nombre del personaje:
Drazmu (Nombre por descendencia: Drazmu Shulebra)
- Breve descripción del personaje:
Descendiente Tauren de la familia Shulebra. Posee por naturaleza una gran fortaleza física por lo que siempre ha destacado en combates "cuerpo a cuerpo" defensivos.
Pese a que su lenguaje es correcto y siempre habla con mucho entusiasmo, Drazmu, es el reflejo de un niño grande que no comprende nada más allá del terreno de batalla irrumpiendo siempre con comentarios sin apenas sentido (pero bien hablados, vamos... que no dice: "DRAZMU GOLPEAR, DRAZMU MATAR" No es indio, es Tauren).
Entre algunas de sus manías es un personaje impulsivo, que se deja llevar siempre por sus instintos animales.
Odia el Agua, aunque a veces intenta bañarse para no molestar excesivamente a sus compañeros de aventura. Si se puede dar un rodeo, no pondrá un pie en el agua (salvo cuando la avaricia de las minas brillan bajo las aguas).
Es consciente de la guerra contra la Alianza, y debido a su caracter protector, defenderá sus tierras ante cualquier amenaza. Sin embargo, su odio está concentrado hacia los centauros. Odio incentivado por las guerras de antaño en las que ambas razas se disputaban las tierras.
- Breve historia del personaje.
Drazmu, último descendiente de su familia, fue apartado durante las guerras y criado, por un maestro de guerra, cerca de unas cuevas en Mulgore. La impotencia sufrida por no poder defender a los Shulebra, fallecidos en el campo de batalla, motivó su carácter defensivo.
A medida que crecía físicamente, su fuerza y destreza aumentaban extremadamente. Debido a las guerras contra los centauros, su maestro de batalla le prohibía alejarse del campamento, pese a que su curiosidad por tierras lejanas crecía. Los años pasaban velozmente, pero la rutina diaria convirtió al indefenso tauren en un buen guerrero iniciado.
Aún recuerda esa noche: El silencio reinaba en el campamento, sólo las juguetonas fogatas adornaban con su eco la melodía de la noche. Hubiera caído en sueño profundo, pero la herida causada en su último entrenamiento no le permitía reposar en tranquilidad. Fue entonces, cuando un grito de batalla irrumpió en el campamento. Drazmu exhaltado se incorporó agarrando su escudo. Aún no había salido de la tienda cuando el primer grito había desencadenado una serie de sollozos y lamentos agonizantes de taurens y centauros a los que se les marchitaba la vida. Tarde llegó, y sólo avistaba el panorama de cuerpos apagados y amontonados en la hierba. Una brisa suave le agitaba la melena, las almas de sus amigos clamaban venganza. Esa noche, la luna no brilló, ardía en el corazón de Drazmu.
Fue entonces cuando la horda lo acogió en su seno. Presentado ante el señor de la guerra Thrall fue adiestrado junto orcos y otros taurens. Allí, a orillas de Ogrimar, comenzaba la auténtica aventura. Pero no era odio lo que resplandecía en su mirada, era amor por la vida y por proteger a sus amigos. Fue en su último viaje a Mulgore cuando juró sobre las almas de los fallecidos:
"La venganza no os devolverá a la vida, pero no permitiré que mis hermanos la pierdan, fallé dos veces, no erraré una tercera"
- Nombre del jugador
Mi nombre real es Jose, aunque llevo muchos años jugando a todo tipo de juegos como Drazick (de ahí Draz + Muuuu XD). Me suelen conocer como Jose o Draz, a vuestra voluntad. Aunque para no perder la dinámica del juego... prefiero Draz.
- De dónde eres
Soy natural de la Cima del Trueno... XD En serio, soy natural de Valencia Capital, pero por estudios y trabajo emigré a Castellón de la Plana.
- Más cosas
Como no sé que poner bien... os diré que tengo 23 años y estudio Ingeniería Informática. En mi tiempo libre soy algo "raro", en mi tiempo real soy totalmente "raro" y cuando duermo... jamás me he visto... pero apostaría que soy muy muy raro XD
Quizá sea importante decirlo, pero me gustaría ingresar en este clan por tres cosas:
- Me metí en este juego por y para ROLEAR, aunque no siempre se rolee, por lo que he leído y mis encontronazos con algunos del clan... me encanta
- Ante todo no quiero irme a la típica hermandad de niños de 12 años mata mata (no tengo nada en contra de los chicos de 12 años eh? No voy de maduro por la vida... pero llevo años jugando a este tipo de juegos, aunque este me pilla de nuevo, como para saber de lo que hablo)
- Tengo vida social (aunque no mucha porque... algo viciadillo soy ju... y tengo muchos hobbies... ju...) y esto es un juego, y como juego que es, yo entro a divertirme y pasármelo bien con mis amigos.
Drazmu (Nombre por descendencia: Drazmu Shulebra)
- Breve descripción del personaje:
Descendiente Tauren de la familia Shulebra. Posee por naturaleza una gran fortaleza física por lo que siempre ha destacado en combates "cuerpo a cuerpo" defensivos.
Pese a que su lenguaje es correcto y siempre habla con mucho entusiasmo, Drazmu, es el reflejo de un niño grande que no comprende nada más allá del terreno de batalla irrumpiendo siempre con comentarios sin apenas sentido (pero bien hablados, vamos... que no dice: "DRAZMU GOLPEAR, DRAZMU MATAR" No es indio, es Tauren).
Entre algunas de sus manías es un personaje impulsivo, que se deja llevar siempre por sus instintos animales.
Odia el Agua, aunque a veces intenta bañarse para no molestar excesivamente a sus compañeros de aventura. Si se puede dar un rodeo, no pondrá un pie en el agua (salvo cuando la avaricia de las minas brillan bajo las aguas).
Es consciente de la guerra contra la Alianza, y debido a su caracter protector, defenderá sus tierras ante cualquier amenaza. Sin embargo, su odio está concentrado hacia los centauros. Odio incentivado por las guerras de antaño en las que ambas razas se disputaban las tierras.
- Breve historia del personaje.
Drazmu, último descendiente de su familia, fue apartado durante las guerras y criado, por un maestro de guerra, cerca de unas cuevas en Mulgore. La impotencia sufrida por no poder defender a los Shulebra, fallecidos en el campo de batalla, motivó su carácter defensivo.
A medida que crecía físicamente, su fuerza y destreza aumentaban extremadamente. Debido a las guerras contra los centauros, su maestro de batalla le prohibía alejarse del campamento, pese a que su curiosidad por tierras lejanas crecía. Los años pasaban velozmente, pero la rutina diaria convirtió al indefenso tauren en un buen guerrero iniciado.
Aún recuerda esa noche: El silencio reinaba en el campamento, sólo las juguetonas fogatas adornaban con su eco la melodía de la noche. Hubiera caído en sueño profundo, pero la herida causada en su último entrenamiento no le permitía reposar en tranquilidad. Fue entonces, cuando un grito de batalla irrumpió en el campamento. Drazmu exhaltado se incorporó agarrando su escudo. Aún no había salido de la tienda cuando el primer grito había desencadenado una serie de sollozos y lamentos agonizantes de taurens y centauros a los que se les marchitaba la vida. Tarde llegó, y sólo avistaba el panorama de cuerpos apagados y amontonados en la hierba. Una brisa suave le agitaba la melena, las almas de sus amigos clamaban venganza. Esa noche, la luna no brilló, ardía en el corazón de Drazmu.
Fue entonces cuando la horda lo acogió en su seno. Presentado ante el señor de la guerra Thrall fue adiestrado junto orcos y otros taurens. Allí, a orillas de Ogrimar, comenzaba la auténtica aventura. Pero no era odio lo que resplandecía en su mirada, era amor por la vida y por proteger a sus amigos. Fue en su último viaje a Mulgore cuando juró sobre las almas de los fallecidos:
"La venganza no os devolverá a la vida, pero no permitiré que mis hermanos la pierdan, fallé dos veces, no erraré una tercera"
- Nombre del jugador
Mi nombre real es Jose, aunque llevo muchos años jugando a todo tipo de juegos como Drazick (de ahí Draz + Muuuu XD). Me suelen conocer como Jose o Draz, a vuestra voluntad. Aunque para no perder la dinámica del juego... prefiero Draz.
- De dónde eres
Soy natural de la Cima del Trueno... XD En serio, soy natural de Valencia Capital, pero por estudios y trabajo emigré a Castellón de la Plana.
- Más cosas
Como no sé que poner bien... os diré que tengo 23 años y estudio Ingeniería Informática. En mi tiempo libre soy algo "raro", en mi tiempo real soy totalmente "raro" y cuando duermo... jamás me he visto... pero apostaría que soy muy muy raro XD
Quizá sea importante decirlo, pero me gustaría ingresar en este clan por tres cosas:
- Me metí en este juego por y para ROLEAR, aunque no siempre se rolee, por lo que he leído y mis encontronazos con algunos del clan... me encanta
- Ante todo no quiero irme a la típica hermandad de niños de 12 años mata mata (no tengo nada en contra de los chicos de 12 años eh? No voy de maduro por la vida... pero llevo años jugando a este tipo de juegos, aunque este me pilla de nuevo, como para saber de lo que hablo)
- Tengo vida social (aunque no mucha porque... algo viciadillo soy ju... y tengo muchos hobbies... ju...) y esto es un juego, y como juego que es, yo entro a divertirme y pasármelo bien con mis amigos.
Invitado- Invitado
Re: Drazmu Shulebra
Joe, si que has tardado poco O_O
Draz esta bien ^_^
Tu no has visto la fauna que pulula por el clan... o, mejor, no la has escuchado ... vas a aprender lo que es "raro" XD
Te diria algo de lo demas, pero creo que bastante te di la tabarra ya el otro dia.
Simplemente recordar que esto ultimo que has puesto es la base de este clan.
Todos tenemos una vida fuera del juego, y sabemos que es mas importante que jugar. Ademas, jugamos para divertirnos, y eso es lo mas importante. Mas que conseguir el equipo de los mundos, ser el clan mas megaguay, o los mas roleros de la muerte. Divertirnos.
Creo que por nuestra parte esta todo listo para darte la bienvenida en el clan.
De eso se encargaria Urtoroth, el actual lider del Escuadron Matriz.
Añadele en amigos a ver si podeis concertar un dia una entrevista interpretada y ya el se encarga de meterte en el clan.
Un saludo, y nos vemos en breve dentro del juego ^_^
Drazmu escribió:
Mi nombre real es Jose, aunque llevo muchos años jugando a todo tipo de juegos como Drazick (de ahí Draz + Muuuu XD). Me suelen conocer como Jose o Draz, a vuestra voluntad. Aunque para no perder la dinámica del juego... prefiero Draz.
Draz esta bien ^_^
Como no sé que poner bien... os diré que tengo 23 años y estudio Ingeniería Informática. En mi tiempo libre soy algo "raro", en mi tiempo real soy totalmente "raro" y cuando duermo... jamás me he visto... pero apostaría que soy muy muy raro XD
Tu no has visto la fauna que pulula por el clan... o, mejor, no la has escuchado ... vas a aprender lo que es "raro" XD
- Tengo vida social (aunque no mucha porque... algo viciadillo soy ju... y tengo muchos hobbies... ju...) y esto es un juego, y como juego que es, yo entro a divertirme y pasármelo bien con mis amigos.
Te diria algo de lo demas, pero creo que bastante te di la tabarra ya el otro dia.
Simplemente recordar que esto ultimo que has puesto es la base de este clan.
Todos tenemos una vida fuera del juego, y sabemos que es mas importante que jugar. Ademas, jugamos para divertirnos, y eso es lo mas importante. Mas que conseguir el equipo de los mundos, ser el clan mas megaguay, o los mas roleros de la muerte. Divertirnos.
Creo que por nuestra parte esta todo listo para darte la bienvenida en el clan.
De eso se encargaria Urtoroth, el actual lider del Escuadron Matriz.
Añadele en amigos a ver si podeis concertar un dia una entrevista interpretada y ya el se encarga de meterte en el clan.
Un saludo, y nos vemos en breve dentro del juego ^_^
Invitado- Invitado
Re: Drazmu Shulebra
Serás admitido en Matriz, entonces. Bienvenido... por el momento...
(¿Puedo ponerme cabroncete? Puedo? Puedo? LA HISTORIA ES MUY CORTAAAAA xDDDD)
No offense ^_^
(¿Puedo ponerme cabroncete? Puedo? Puedo? LA HISTORIA ES MUY CORTAAAAA xDDDD)
No offense ^_^
Re: Drazmu Shulebra
- Breve historia del personaje (Ampliada... dejarme escribir... dejarme... MUAHAHAHA)
SUS RAÍCES:
Drazmu, es el último descendiente de su familia. Nació bajo el seno de los Shulebra, una familia ampliamente reconocida por sus trabajos herreros. Era todavía un niño cuando las tierras de Mulgore estaban, una vez más, en disputa contra los centauros. Pese a que su padre, Shinmu Shulebra, no pertenecía a la milicia, tuvo que partir al frente por defender lo que amaba.
Varias lunas después, tambores y gritos recibían a los victoriosos supervivientes. Fue el vacío de Shinmu lo que provocó el llanto de su esposa, un llanto en silencio que bañaba su mirada. El pequeño no observaba a su madre, sólo buscaba a su padre entre unos pocos sin encontrarlo. Podía notar el calor de la mano de su madre que no lo soltaba apretándole entre temblores.
¿Por qué no está padre? - Decía sin apartar la mirada de la entrada del pueblo.
Padre está denfiendo el pueblo, no os preocupéis - Mentía mientras la primera lágrima impactaba en el suelo.
Al amanecer, su madre rogó al viejo maestro Rizhon que se llevara lejos de tanta mantanza a su hijo. Ella partió con la nueva brigada al frente, a vengar lo que amaba, a morir para encontrarse con Shinmu. Deseaba quedarse abrazado a Drazmu, pero no veía la aldea como refugio seguro, pues los centauros cada vez masificaban más ataques. El pequeño jamás supo si su madre sobrevivió, simplemente despertó a manos del viejo y en un lecho distinto en el que concilió el sueño. Jamás entendió nada, pero el miedo a la respuesta le silenció a preguntar nada. Era obvio, y prefería no saberlo.
FORJANDO SU CAMINO:
A medida que los años pasaban, su fuerza y destreza aumentaban extremadamente. Debido a las guerras en curso, su maestro de batalla le prohibía alejarse del campamento, pese a que su curiosidad por tierras lejanas crecía. Noches enteras pasó sentado en lo alto de la montaña, enviaba la mirada al infinito, la inmensidad del continente le inquietaba, deseaba ver mundo y cruzar océanos. Pero las reglas eran estrictas, y la disciplina siempre había sido bien acatada. Hubieron días de incertidumbre, podían verse arder poblados desde su posición, y jamás sabría quiénes eran los vencedores. Imaginaba que su madre estaría en uno de esos poblados arrasados, unas veces como conquistadora y otras como baja del combate. La ira generada por la impotencia le hacía entrenar más duro de los que muchos tauren hubieran aguantado. Los años pasaban velozmente, pero la rutina diaria convirtió al indefenso tauren en un buen guerrero iniciado.
Aún recuerda esa noche: El silencio reinaba en el campamento, sólo las juguetonas fogatas adornaban con su eco la melodía de la noche. Hubiera caído en sueño profundo, pero la herida causada en su último entrenamiento no le permitía reposar en tranquilidad. Fue entonces, cuando un grito de batalla irrumpió en el campamento. Drazmu exhaltado se incorporó agarrando su escudo. Aún no había salido de la tienda cuando el primer grito había desencadenado una serie de sollozos y lamentos agonizantes de taurens y centauros a los que se les marchitaba la vida. Tarde llegó, y sólo avistaba el panorama de cuerpos apagados y amontonados en la hierba. Una brisa suave le agitaba la melena, las almas de sus amigos clamaban venganza. Esa noche, la luna no brilló, ardía en el corazón de Drazmu.
LA HORDA, SU NUEVO HOGAR:
La mañana dibujaba humo y destrucción. Los ejércitos centauros no tardarían en envíar exploradores para comprobar la situación. No obstante, Drazmu deseaba enterrar a su maestro, y cargó con él hasta su lugar de entrenamiento. Sabía que todo guerrero debía morir y ser recordado con honor, y así fue como Rizhon fue tratado. No alzó una cruz en su tumba, ni dejó una flor en recuerdo, simplemente clavó su acero en el montón de tierra. En la hoja de la espada estaba inscrito:
“Maestro de Guerra, Honor hasta la Muerte”
Quedaban muchas tierras por explorar y pocas alternativas dónde marchar. Dirigió su paso hacia Los Baldíos, destino Ogrimar. Quisiera contar miles de aventuras que ocurrieron en el viaje, pero lo cierto es que fue un viaje rápido y sin pausa. Sólo tardó una luna en llegar a las puertas de la fortaleza.
Fue entonces cuando la horda lo acogió en su seno. Presentado ante el señor de la guerra Thrall fue adiestrado junto orcos y otros taurens. Allí, a orillas de Ogrimar, comenzaba la auténtica aventura. Pero no era odio lo que resplandecía en su mirada, era amor por la vida y por proteger a sus amigos. Fue en su último viaje a Mulgore cuando juró sobre las almas de los fallecidos:
"La venganza no os devolverá a la vida, pero no permitiré que mis hermanos la pierdan, fallé dos veces, no erraré una tercera"
SUS RAÍCES:
Drazmu, es el último descendiente de su familia. Nació bajo el seno de los Shulebra, una familia ampliamente reconocida por sus trabajos herreros. Era todavía un niño cuando las tierras de Mulgore estaban, una vez más, en disputa contra los centauros. Pese a que su padre, Shinmu Shulebra, no pertenecía a la milicia, tuvo que partir al frente por defender lo que amaba.
Varias lunas después, tambores y gritos recibían a los victoriosos supervivientes. Fue el vacío de Shinmu lo que provocó el llanto de su esposa, un llanto en silencio que bañaba su mirada. El pequeño no observaba a su madre, sólo buscaba a su padre entre unos pocos sin encontrarlo. Podía notar el calor de la mano de su madre que no lo soltaba apretándole entre temblores.
¿Por qué no está padre? - Decía sin apartar la mirada de la entrada del pueblo.
Padre está denfiendo el pueblo, no os preocupéis - Mentía mientras la primera lágrima impactaba en el suelo.
Al amanecer, su madre rogó al viejo maestro Rizhon que se llevara lejos de tanta mantanza a su hijo. Ella partió con la nueva brigada al frente, a vengar lo que amaba, a morir para encontrarse con Shinmu. Deseaba quedarse abrazado a Drazmu, pero no veía la aldea como refugio seguro, pues los centauros cada vez masificaban más ataques. El pequeño jamás supo si su madre sobrevivió, simplemente despertó a manos del viejo y en un lecho distinto en el que concilió el sueño. Jamás entendió nada, pero el miedo a la respuesta le silenció a preguntar nada. Era obvio, y prefería no saberlo.
FORJANDO SU CAMINO:
A medida que los años pasaban, su fuerza y destreza aumentaban extremadamente. Debido a las guerras en curso, su maestro de batalla le prohibía alejarse del campamento, pese a que su curiosidad por tierras lejanas crecía. Noches enteras pasó sentado en lo alto de la montaña, enviaba la mirada al infinito, la inmensidad del continente le inquietaba, deseaba ver mundo y cruzar océanos. Pero las reglas eran estrictas, y la disciplina siempre había sido bien acatada. Hubieron días de incertidumbre, podían verse arder poblados desde su posición, y jamás sabría quiénes eran los vencedores. Imaginaba que su madre estaría en uno de esos poblados arrasados, unas veces como conquistadora y otras como baja del combate. La ira generada por la impotencia le hacía entrenar más duro de los que muchos tauren hubieran aguantado. Los años pasaban velozmente, pero la rutina diaria convirtió al indefenso tauren en un buen guerrero iniciado.
Aún recuerda esa noche: El silencio reinaba en el campamento, sólo las juguetonas fogatas adornaban con su eco la melodía de la noche. Hubiera caído en sueño profundo, pero la herida causada en su último entrenamiento no le permitía reposar en tranquilidad. Fue entonces, cuando un grito de batalla irrumpió en el campamento. Drazmu exhaltado se incorporó agarrando su escudo. Aún no había salido de la tienda cuando el primer grito había desencadenado una serie de sollozos y lamentos agonizantes de taurens y centauros a los que se les marchitaba la vida. Tarde llegó, y sólo avistaba el panorama de cuerpos apagados y amontonados en la hierba. Una brisa suave le agitaba la melena, las almas de sus amigos clamaban venganza. Esa noche, la luna no brilló, ardía en el corazón de Drazmu.
LA HORDA, SU NUEVO HOGAR:
La mañana dibujaba humo y destrucción. Los ejércitos centauros no tardarían en envíar exploradores para comprobar la situación. No obstante, Drazmu deseaba enterrar a su maestro, y cargó con él hasta su lugar de entrenamiento. Sabía que todo guerrero debía morir y ser recordado con honor, y así fue como Rizhon fue tratado. No alzó una cruz en su tumba, ni dejó una flor en recuerdo, simplemente clavó su acero en el montón de tierra. En la hoja de la espada estaba inscrito:
“Maestro de Guerra, Honor hasta la Muerte”
Quedaban muchas tierras por explorar y pocas alternativas dónde marchar. Dirigió su paso hacia Los Baldíos, destino Ogrimar. Quisiera contar miles de aventuras que ocurrieron en el viaje, pero lo cierto es que fue un viaje rápido y sin pausa. Sólo tardó una luna en llegar a las puertas de la fortaleza.
Fue entonces cuando la horda lo acogió en su seno. Presentado ante el señor de la guerra Thrall fue adiestrado junto orcos y otros taurens. Allí, a orillas de Ogrimar, comenzaba la auténtica aventura. Pero no era odio lo que resplandecía en su mirada, era amor por la vida y por proteger a sus amigos. Fue en su último viaje a Mulgore cuando juró sobre las almas de los fallecidos:
"La venganza no os devolverá a la vida, pero no permitiré que mis hermanos la pierdan, fallé dos veces, no erraré una tercera"
Invitado- Invitado
Re: Drazmu Shulebra
Malditos roleros... en cuanto les das una excusa se ponen a escribir...
Invitado- Invitado
Re: Drazmu Shulebra
Sí, sí... pero de lo q he escrito de Dorian no dices nada (te mola eso de andar dando dolores de cabeza a la gente, no? xD)
:(
:(
Re: Drazmu Shulebra
Hobre un integrante No-elfo!!! bienvenido de un ex-novato (por poco)
Gaehrn- Archiduque del Senado
- Juego : StarCraft
Clan : Recios, no?
Jugando a Warframe y Heroes & Generals.
PJ principal : Gaehrn, Yenefer, Killand, Tsubaki
Antigüedad : 03/10/2007
Mensajes : 6693
Edad : 41
Recios :: JUEGOS :: World of Warcraft :: [WoW] Ingreso
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.