El mundo de Tyria. Los dioses

Los Viejos Dioses son las cinco deidades que más comunmente se adoran en el mundo de Tyria. Fueron los creadores del mundo y aquéllos que otorgaron la magia a cada una de las razas y además otorgan su Favor.


El dios de la guerra y el fuego. Reverenciado principalmente por guerreros y aquéllos que centran sus poderes en el uso del fuego; aunque no es extraño encontrar a Monjes que siguen su doctrina.
En las estatuas de sus templos aparece normalmente representado como un gran guerrero armado con una espada de dos manos apoyada en el suelo y a veces con un par de canes de batalla a sus pies. En las tierras de Cantha los dos canes son sustituídos por dracos alados; mientras que en Elona aparece representado con leones o algún otro predador acechando a su lado.


La diosa de la vida y el aire es reverenciada principalmente por monjes o algunos elementalistas que centren su poder en su elemento.
Considerada líder de los cinco dioses, vigila el mundo desde los cielos y se la representa como una hermosa mujer alzándose por encima del suelo gracias a un par de alas de plumas. Algunos artistas de Cantha la representan flotando sobre las almas de ancestros, mientras que los Elonianos la muestran alzándose sobre tierras arrasadas por la sequía o la plaga.



Dios de la muerte y el hielo; dios patrón de los nigromantes y de elementalistas que centren el dominio de la magia en el agua.
La veneración a Grenth requiere sacrificio, pues cualquier senda que lleve hacia la obtención de sus poderes ocultos es un reto tanto para el alma como para la mente. Sus acólitos saben que el velo entre ambos mundos es delgado, y que pueden eliminarlo a cambio de pagar el precio en alma y sangre.
Los nigromantes aprenden pronto que el camino al auténtico poder pasa por postrarse ante los pies del dios de la muerte y jurar fidelidad eterna.
Los asesinos Canthianos rinden pleitesía también a este dios y rara vez aceptan un trabajo sobre el que un sacerdote de Grenth no haya dejado caer una bendición.
Del mismo modo, los ritualistas también extráen su poder y sus enseñanzas de Grenth en su búsqueda por alcanzar el control de las fuerzas oscuras de los espíritus y el inframundo.

Es representado como un hombre cuyo cráneo es una cabeza esquelética de una bestia; siendo sus rasgos más dracónicos en aquéllas estatuas realizadas por artistas de Cantha.
En Elona pueden encontrarse a los pies de sus estatuas ofrendas en forma de huesos y marfil...o incluso vísceras y carne.


Diosa gemela de la belleza, el caos y la ilusión. Patrona de hipnotizadores y asesinos y siempre envuelta en un velo de misticismo. También es adorada como la encarnación de la suerte; tanto buena como mala y es vista como una diosa temperamental y en ocasiones peligrosa; pues oculta tras su belleza una profunda comunión con el caos, siendo su ira una de las más temidas.
Es representada en los tres continentes como dos gemelas (a veces enmascaradas) de exquisita belleza enredadas en una danza eterna. Las máscaras así como la danza pueden cambiar; pero permanece inmutable la naturaleza dual de la diosa.


La diosa de la tierra y la naturaleza favorece principalmente a exploradores y a elementalistas con poderes centrados en la tierra; también los druidas de la profunda selva de Maguuma son adoradores de Melandru.
Muchos Canthianos creen que la diosa abandonó el imperio tras el Viento de Jade que transformara en piedra mares y bosques; pero sus seguidores más devotos saben que no es asi y que bajo la corteza cristalina resiste el poder de la diosa de la naturaleza.
Es representada como una mujer cuya parte inferior del cuerpo es un tronco del que surgen ramas y raíces y en algunos casos las esculturas están internamente huecas en esa zona a fin de dar refugio a los viajeros. En estos casos, en el interior de las esculturas sus adoradores depositan agua fresca y comida para los viajeros que la necesiten.



Además de esos cinco, existen otros como Abbadon, el dios de las mentiras, que fue encerrado en el reino del Tormento por ofrecer abierta y libremente el poder de la magia.

Ninguno de los cinco interviene directamente en ningún asunto que concierna al mundo de Tyria; aunque aún lo vigilan y otorgan o retiran su Favor si sus habitantes lo merecen y así, a través de él, permitirles el acceso a través de la Niebla al Inframundo o a la Fisura de la Aflicción