Historia de Recios en APB

La vida en los suburbios de San Paro nunca ha sido sencilla. Siempre he vivido aquí, el barrio es mi vida, mi gente, la sangre que consigue hacerme funcionar.

Los cabrones no nos han dedicado jamas demasiada atención y nos han dejad hacer la nuestra. Nos buscabamos bien la vida y con paciencia conseguimos llegar a lo más alto. El barrio de los Recios resuena con fuerza en toda la ciudad desde hace varios años. Nos temen. Y con razón.

Nuestros són ya la mayoría de casinos, clubs de striptease y garitos de zorras de lujo. Nos va bien.
Aunque las cosas están cambiando. Muy rapido.

Esos cabrones que dicen estar en el lado bueno de la ley se están poniendo chulitos. Nos cierran negocios, meten en chirona a nuestros hermanos y joden a nuestras familias con amenazas.

Y los mamones de los otros barrios creen que pueden tener la oportunidad de recoger lo que quede de
nosotros cuando caigamos.

Es la hora. Los Recios declaran la guerra.


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Bien chico, bien. Toma nota. ¿Que no tienes papel? Toma, está es mi tarjeta, te apuntaré la dirección
detras...
"Mientras mira como el muchacho se aleja, saca el telefono movil y realiza una llamada presionando la tecla de rellamada"

-Si... ¿Jefe? si... si Jefe... le mando más carne de cañon... si... claro Jefe, lo que mande... si... tomo nota... doscientos gramos de jamón york, trescientos de mortadela y una Smith and Wesson del 38... si... la munición tambien... de acuerdo jefe, hasta luego.