[Historia] Chiquitita

Nombre Real: Belinda Worthington
Nombre operativo: Chiquitita
Fecha de Nacimiento: 28 de Marzo de 1998

Belinda Worthington es la hija pequeña del magnate de la comunicación William Worthington. El emporio Worthington es el dueño de una buena parte de las cadenas de televisión locales y de radio del medio oeste norteamericano. Asimismo también son los propietarios del prestigioso diario “St. Louis Post-Dispatch”.

Belinda es la segunda hija de la familia Worthington, teniendo ella apenas 5 años, su hermano, el prometedor gimnasta Henry Worthington, desapareció una noche cuando volvía en coche de una competición en Davenport. Nunca se averiguó lo sucedido, su coche apareció arrimado en la cuneta de una carretera y no se encontraron signos de violencia, tras meses de búsquedas y a pesar de los medios de la familia no hubo noticias de Henry ni apareció su cadáver.

Este hecho marcó profundamente a la familia y la infancia de Belinda. La seguridad de la pequeña paso a ser algo prioritario y llegó a ser normal para ella ir acompañada en todo momento por un guardaespaldas. Sin embargo, por lo demás, Belinda crecía como cualquier otra niña adinerada del medio oeste más.

A los ocho años las cosas empezaron a torcerse. Un día en el colegio, a pesar de la vigilancia completa a la que estaba sometida, sufrió un accidente: una mala caída hizo que aterrizase de cabeza desde lo alto de los columpios. El “Crrack” que se escuchó y la postura antinatural de su cuello hicieron a todos temer lo peor y Bob, su guardaespaldas, se vió como mínimo sin trabajo de por vida. Sin embargo, sorprendentemente, mientras la ambulancia la trasportaba al hospital Belinda recuperó la consciencia.
Los médicos no daban crédito a lo que vieron cuando abrieron las puertas de la ambulancia y Belinda bajo por su propio pie. Las pruebas confirmaron que no había daños y todo quedo en el típico hecho sorprendente sobre el que nadie quiere preguntar demasiado.

Pero si he dicho que las cosas empezaron a torcerse no fue por todo esto, las cosas se complicaron de verdad cuando a los 10 años las uñas de la más joven de los Worthington empezarón a crecer desmesuradamente y a endurecerse de una manera inexplicable. De manera muy discreta se hicieron venir a los mejores médicos que la exploraron e hicieron las pruebas pertinentes. Su diagnóstico fue unánime y cayó como una losa sobre William Worthinton: Mutación.
Los señores Worthington adoraban a Belinda y se negaban a que por su condición fuera tratada como un bicho de feria, además su condición de personajes públicos la hacía ser un blanco perfecto de la prensa amarilla. Por esto decidieron aislarla en todo lo posible del mundo exterior, la sacarón del colegio y restrigieron todas sus actividades fuera del rancho familiar en St Louis.

Y, a pesar de sus esporádicas rabietas por no poder ver a sus amigos o por simple aburrimiento, Belinda siguió siendo una niña risueña y que disfrutaba ayudando a los demás y descubriendo cosas nuevas.

Pero si he dicho que las cosas se torcían era porque se torcían y no todas estas chorradas…

En el año 2010 Belinda crecía tranquila en el rancho Worthington. No se sabe como pero a pesar de los esfuerzos por ocultar su mutación, los agentes del proyecto Víbora Roja sabían de la existencia de Belinda y sus extrañas “cualidades”. Acuciados además, por la escasez de sujetos de experimentación tras el desmantelamiento de su base en el desierto la secuestraron de forma violenta asaltando el rancho y dejando varias bajas en el equipo de seguridad y el servicio de los Worthington.

Milagrosamente sus padres sobrevivieron y aunque el hecho se denunció a la policía, William sospechaba que la mutación de su hija podía estar tras la motivación del secuestro. Pudo usar su fortuna y contactos para conseguir que Los Recios le ayudaran a rescatarla…

(continuará)

¡Donde se han metido! – Gritaba el Sr. Worthinton mientras paseaba de un lado para otro – ¡El tipo me dijo que llegarían enseguida!

¡Tranquilizate William! Por mucho que des vueltas no van a llegar antes…- La Sra Worthington había rebasado ese umbral de nerviosismo en el que se desconecta de la realidad y ordenaba el juego de té de manera compulsiva.

¡Ya Susan! ¡Pero es que me dijo que… - Un extraño sonido, como un zumbido eléctrico, interrumpió los quejidos de William, todo su vello se erizó por el aumento de la estática. Cuando se volvió pudo observar a dos figuras vestidas de blanco que habían aparecido de la nada en su salón. El primero era una especie de androide embutido en un mono blanco, sus ojos amarillos e inexpresivos no parecían demasiado tranquilizadores . El segundo tampoco parecía más normal, además del mismo uniforme blanco algo le tapaba la boca y llevaba cubierto los ojos con unas extrañas gafas verdes, parecía concentrado en unos botones en su antebrazo e ignoraba a los Worthington de manera evidente.

El androide habló primero, su voz le sonó a William tan poco humana como la de una máquina expendedora aunque sus palabras eran tranquilizadoras y cordiales.

Espero no haberles asustado o incomodado, lamento la intromisión – dijo el androide – Los Recios nos envían en respuesta a su petición de auxilio. Mi nombre es Bronce y mi compañero responde al nombre de Tabú.

Pero…Pero… ¿Cómo han entrado? – Balbuceaba William mientras Susan derramaba el té sobre una taza inexistente.

¡Oh! Creo que mi compañero podría explicárselo adecuadamente siempre que usted tenga el suficiente conocimiento sobre desplazamientos dimensionales –razonó el androide- sin embargo, creo que, dada las circustancias, sería mejor que nos mostrará la habitación de su hija.

Ya la he localizado – fue lo único que dijo Tabú y, súbitamente, los cuatro se encontraban en la habitación de Belinda.

La habitación mostraba claros signos de violencia, Tabú dirigió una rápida mirada a las cámaras de seguridad, hizo un movimiento extraño y de la nada apareció un extraño instrumento que el tecnomante empezó a controlar distraídamente.

Las cámaras no han registrado nada – dijo el Sr Worthington – aparentemente funcionaron todo el tiempo pero no registraron nada.
Ya ya ya…- interrumpió Tabú – Ok Bronce ya lo tengo todo, ¿Has acabado?

Sí, he detectado niveles significativos en el aire de cianometracrilato y un pequeño rastro de Medetomidina en la cama.

Humm Cianometracrilato… parece que la pequeña consiguió rasgar alguna de sus armaduras, impresionante. De acuerdo podemos marcharnos entonces- Tabú toqueteó otra vez un instrumento de su antebrazo.

Creo que no deberían preocuparse demasiado Sres. Worthington, valoradas las pruebas, las posibilidades de que encontremos con vida a su hija son superiores a…. – las últimas palabras del androide se perdieron mientras se desvanecía en el aire junto a su compañero.

El análisis de las imágenes obtenidas a través de las cámaras de seguridad confirmó la sospecha que los agentes de los Recios tenían tras la visita al rancho Worthington. Viper estaba detrás del secuestro de Belinda, no sólo eso, los uniformes correspondían con agentes del Proyecto Víbora Roja. Una vez más los pasos de los Recios se cruzaban con la perversa sección de Viper.

El nombre de Víbora Roja recorrió como un susurro los pasillos del cuartel de los Recios hasta que llegó a la persona equivocada… Sintió que su sangre hervía mientras escuchaba pronunciar el nombre de su enemigo y como casi escapaba de su cuerpo cuando le dijeron cuál había sido su objetivo esta vez.

Una niña…- Sai revivió en un instante todos aquellos años de experimentaciones, pruebas y miedo. – No, no lo volverán a hacer…

El agente de R.E.C.I.O.S. se encontraba destinado esos días en Monster Island y había localizado una pequeña base de operaciones de Viper cerca de la costa, así que decidió hacer sus propias “averiguaciones”.

Bien, gracias por la información… - susurró Sai mientras aflojaba sus manos del cuello del cadáver pálido del soldado Viper. Era un día de suerte para Sai, el soldado había visto llegar recientemente a unos extraños soldados con uniformes rojos que no se mezclaban con el resto de la tropa.

Para Sai las horas pasaban como un sueño, como aquella pesadilla que no podía recordar de cuando era poco más que un animal herido que huye de sus cazadores. Delante de si no había nada salvo amenazas a eliminar. Había apagado el molesto comunicador hacía 3 horas y la poca parte racional que operaba en su cerebro le decía que debía actuar rápido si quería cobrarse su venganza antes de que R.E.C.I.O.S. le localizase.

Pocos pueden describir como fue la incursión de Sai en el cuartel Viper, los que sobrevivieron hablaron a sus superiores de un horror rojo imparable. No hubo amenazas ni avisos, Sai se abrió paso hasta el almacén donde estaba retenida Belinda en un furibundo baile de sangre propia y ajena. Al llegar al almacen 2 soldados del proyecto Víbora Roja dispararon adonde hacía segundos se encontraba, un instante después sus cabezas cercenadas salían disparadas hacia atrás.

Al fondo del almacén, atada a una camilla, Belinda dormitaba en un extraño sueño producido por las drogas que le habían administrado. Sai, renqueante y cubierto de sangre, se acercó a desatarla pero sintió una sacudida en su espalda que lo catapultó contra la pared del almacén. Los nanitas se pusieron a trabajar aunque no quedaba demasiado material con el que “trabajar”. Sai escupió, levanto la vista y maldijo cuando vio la Exoarmadura Viper que fijaba su objetivo y cargaba sus minimisiles.

Todo parecía trascurrir de una manera estúpidamente lenta, el lanzaproyectiles se desplegaba de forma perezosa y el instinto de Sai se agotaba dejando escasos instantes a su parte racional. Pero, igualmente lentas, unas puntas azuladas brotaron del abdomen de la armadura, empezó a convulsionar mientras las uñas de Belinda ascendían desgarrando órganos y metal, todo a su paso, hasta que estuvo sostenida en el aire y dejó de moverse.

Cuando la armadura se desplomó Sai pudo ver a Belinda que le sonreía. –Henry… - dijo con voz quebrada antes de desmayarse…

Informe-evaluación de La Academia Exp núm.: C0023A37

Antecedentes:
Se solicita evaluación del progreso del miembro Belinda Worthington.

Informe:

Tras las traumáticas condiciones del rescate de Belinda por el integrante de R.E.C.I.O.S conocido como Sai, se determinó que, con vistas a garantizar de forma efectiva su seguridad así como aprovechar su potencial desarrollo, lo mejor para la señorita Worthington quedar bajo la tutela de la Academia. A pesar de la desconfianza y la resistencia ofrecida por la familia, la Sra. Rocanegra consiguió persuadirles sobre lo conveniente de su ingreso y, además ahora Recios Inc. cuenta con un importante apoyo tanto financiero como de comunicación gracias al apoyo del consorcio Worthington.

La recuperación de Belinda ha sido sorprendente, más allá de la recuperación física (lógica gracias a sus capacidades regenerativas) nos sorprende su recuperación psicológica. Belinda presenta una actitud risueña, inocente y curiosa. El equipo psicológico está sorprendido por la aparente falta de trauma teniendo en cuenta las circunstancias de su secuestro.
Su inocencia infantil a pesar de ser bien recibida entre sus compañeros y la gente que la rodea nos preocupa ya que tememos que pueda ser un impedimento para su pleno desarrollo. Su curiosidad si bien encauzada puede ser un acicate para sus entrenamientos puede colocarle en situaciones peligrosas dada su escasa capacidad para valorar las situaciones de riesgo.

En contra de nuestras sugerencias Belinda ha decidido adoptar de nombre en código “Chiquitita” por ser el mote que le han puesto entre Los Recios. Desde la Academia tememos que perpetuar ese estereotipo pueda ser perjudicial en un futuro.

Sin embargo se ha de decir que Belinda en los entrenamientos iniciales que hemos practicado ha presentado una buena disponibilidad para el trabajo y una gran disposición al trabajo en equipo. Su fuerza y resistencia son especialmente sorprendentes teniendo en cuenta su corta edad. A pesar de los estudios realizasos desconocemos cual puede ser el límite de sus poderes pero es posible que pueda llegar a ser uno de los elementos más poderosos de nuestra organización.

A destacar de forma preocupante su obsesión por el miembro de R.E.C.I.O.S. conocido como Sai, aunque es comprensible que sienta cierta admiración por su rescatador, estamos convencidos los chicos de R.E.C.I.O.S distan mucho de ser el modelo de valores en los que debe fundamentarse la educación de Belinda.

Conclusión:
La evolución de Chiquitita es favorable, los entrenamientos comienzan a dar sus frutos aunque su falta de madurez la hace NO APTA todavía para misiones en el exterior.


Firmado: Jean-Baptiste Emanuel Bergeron "El Viejo"