Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
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Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
Cuando los dioses terminaron sus tareas en Azeroth crearon el pozo de la eternidad y encomendaron a un grupo selecto la protección del nuevo mundo, serian conocidos como los Grandes Aspectos de dragón.
Eonar, el Titán patrón de toda vida, dio parte de su poder a Alexstrasza la Roja, la protectora de la vida, cuya misión sería salvaguardar toda vida que creciera en el mundo. Por su suprema visión e ilimitada compasión por todas las cosas vivas Alexstrasza fue coronada como Reina de los Dragones y se le dio dominio sobre toda su especie.
Eonar también bendijo a la pequeña hermana de Alexstrasza, la luminosa dragona verde Ysera, con una porción de la influencia sobre la Naturaleza. Ysera caería en un trance eterno, y sería conocida como La Soñadora, velando por los salvajes bosques del mundo desde su verde reino, El Sueño Esmeralda
Los demás dragones fueron:
Malygos con el control absoluto de la magia y seria conocido como El tejedor de hechizos. Vuelo Azul (azules)
Nozdormu sería conocido como el Único Imperecedero y tendría poder cósmico para proteger el tiempo y inconmensurables vías del destino. Vuelo de Bronce (dorados)
Neltharion, conocido como el Guardián de la Tierra, y se le dio dominio sobre la tierra y los profundos lugares del mundo. Sería el guardaespaldas de Alexstrasza. Vuelo de la tierra, tras volverse loco pasó a ser el vuelo negro (Negros) sus hijos son Onyxia y Nefarian.
Pasados los años un grupo de elfos llamados los Kaldorei llegaron al pozo y evolucionaron (hoy en la actualidad los llamamos Elfos Nocturnos. Un grupo de ellos comenzaron a usar la magia del pozo para su beneficio, los llamados “Bien Nacidos”.
Con el tiempo, la curiosidad de los elfos nocturnos los llevó a conocer a una serie de poderosas criaturas, pero la más interesante de todas fue Cenarius, un poderoso semidios de los bosques primigenios. El valiente, noble y atrevido Cenarius se mostró complacido con los inquisitivos elfos nocturnos y ocupó una gran cantidad de tiempo en enseñarles acerca del mundo natural. Los tranquilos Kaldorei desarrollaron una fuerte empatía por los vivientes bosques de Kalimdor y el armonioso balance de la naturaleza.
Los Bien Nacidos continuaron los estudios y la grandiosa reina de los elfos, Azshara, empezaron a cambiar, se tornaron crueles con el resto de su raza y se creían superiores, formando la alta nobleza.
Un joven erudito llamado Malfurion Tempestira, quien había ocupado mucho de su tiempo en estudiar las primitivas artes del druidismo junto a Cenarius, comenzó a sospechar que un terrible poder había corrompido a los Bien Nacidos y a su amada reina. Aunque no podía concebir de donde provenía este mal, sabía que las vidas de los elfos nocturnos cambiarían para siempre...
En un acto de imprudencia los elfos mandaron ondas a través del pozo, estas fueron detectadas por Sárgeras y la legión de fuego. Corrompieron a los Bien Nacidos y su amada reina y estos abrieron un portal hacia el mundo de Azeroth… La legión de fuego entró en Azeroth con todas sus fuerzas, se inició la Guerra de los Ancestros.
Malfurion huyó, acompañado por su hermano Illidan y Tyrande, la elegida por Elude, su preferida y grandiosa sacerdotisa de esta. Illidan creó una secta personal para luchar contra los demonios, conocida como Los Cazademonios.
Cenarius, quien se ocultaba en los sagrados Claros de la luna en el distante Monte Hyjal, se comprometió a ayudar a los elfos nocturnos buscando a los ancestrales dragones y asegurándose su ayuda. Los dragones, liderados por la grandiosa Alexstrasza la Roja, atacaron desde el aire a los demonios y sus amos infernales. Cenarius mismo llamó a los espíritus de los bosques encantados, reclutando un ejército de Ancestros y Treants, los hombres-árbol, y los guió en un sorpresivo asalto sobre la legión. Malfurion, Illidan y Tyrande, al mando de las fuerzas de los elfos, organizaron un valiente y feroz contraataque.
Finalmente mientras la gran batalla se libraba en la ciudad élfica, en el templo se Azshara esta y sus Bien Nacidos abrían el portal para Sárgeras. Mannoroth el Destructor en persona, el terrible Señor del Foso, General de los Ejércitos de la Legión, guardaba la entrada al Templo de Azshara y el Pozo de la eternidad. Malfurion estaba convencido de que el pozo era el nexo que unía la legión a Azeroth y convenció a Cenarius de que debía ser destruido, aunque ello conllevara perder la inmortalidad de los elfos. Cenarius invocó los altos poderes de los bosques y se enfrentó a Mannoroth, dándoles suficiente tiempo a Malfurion, Tyrande y sus guerreros de penetrar en el templo.
Mientras la batalla bramada sobre los ardientes campos de Kalimdor, un terrible evento volcaría la situación. Los detalles de tal evento se han perdido en el tiempo, pero es conocido que Neltharion, el Gran Dragón Negro de la Tierra, se volvió loco durante un crítico ataque de la Legión Ardiente. El empezó a lanzar llamas sin sentido y la ira hizo brotar su lado oscuro. Renombrándose asimismo Alamuerte el dragón traicionó a sus hermanos y dejó el campo de batalla. La traición sorpresiva de Neltharion fue tan destructiva que sus hermanos nunca se recobraron de ella. Avergonzada y aterrorizada, Alexstrasza y los otros nobles dragones se vieron obligados a abandonar a sus aliados mortales. También falleció Malorne, padre de Cenarius. Malfurion y sus compañeros, ahora desesperanzados, temieron no sobrevivir el abandono de sus poderosos aliados.
Finalmente llegaron a la cámara de invocación, el tiempo pasaba muy deprisa y Malfurion concentró todos sus poderes, sumergiéndose en un plano paralelo al de Azeroth y atravesando por el la puerta a la cámara… ese plano del cual no tomó consciencia en ese momento se conocía como el Sueño Esmeralda. Tyrande y Malfurion entraron a tiempo de impedir el hechizo, Illidan les traicionó para unirse a Azshara puesto que la destrucción del pozo sería el fin de la magia, cosa que no podía permitir. Tyrande fue herida por Azshara y en un arrebato de cólera Malfurion atacó, la invocación se volvió inestable y el pozo explosionó.
Las ondas de choque de la implosión del Pozo rompieron las bases del mundo. Los mares bramaron e invadieron la tierra. Cerca del ochenta por ciento de la masa de Kalimdor fue consumida, separándose en continentes separados por un nuevo y embravecido océano. En el centro del nuevo mar, donde una vez estuvo el Pozo de la eternidad, una tumultuosa tormenta de mareas enfurecidas y caóticas energías se formó. La terrible tormenta, conocida como el Maelstrom, nunca cesaría su furiosa vorágine. Se constituiría en el recuerdo de la terrible catástrofe… y la utópica era que se había perdido para siempre…
Los supervivientes elfos de la catástrofe se despertaron en las orillas del continente que hoy día se conoce como Kalimdor, parte de los Bien Nacidos también había sobrevivido… pero no se les trató como se merecían, se les aceptó. Malfurion y Tyrande encabezaron el grupo. Por la gracia de Elune habían sido salvados de la catástrofe. Sobre uno de los riscos de la costa, el semidios Cenarius le sonreía a la sorprendida sacerdotisa, quien aún no comprendía que su poderoso amigo les había rescatado de una muerte segura.
Para alegría de los elfos nocturnos, descubrieron que la montaña sagrada, Hyjal, había sobrevivido a la catástrofe. Buscando establecer un nuevo hogar para ellos mismos, Malfurion y los elfos nocturnos escalaron las faldas de Hyjal, hasta el valle allende el monte. Al descender al valle, entre los enormes picos de la montaña, encontraron un pequeño y tranquilo lago. En ese momento, uno de los Bien Nacidos se lanzó sobre las aguas con alegría indescriptible. Para horror de todos, las aguas del lago rebozaban de magia.
Illidan, que había sobrevivido al Ocaso, había llegado a Hyjal mucho antes que Malfurion y los elfos. En su locura por mantener fluyendo la magia en el mundo, Illidan había vaciado sus frascos con las preciosas aguas del Pozo de la eternidad, en el lago de la montaña. Las potentes energías del agua rápidamente había formado un nuevo Pozo de la eternidad. Illidan pensó que eso ayudaría a las nuevas generaciones pero Malfurion se lanzó sobre el.
Malfurion decidió acabar de una vez por todas con la locura de poder de su hermano. Con la ayuda de Cenarius, Malfurion encerró a Illidan en una basta prisión bajo la superficie, las Tálamos Profundos, donde su apetito de poder se consumiría hasta el final de los tiempos.
Considerando que la destrucción del nuevo Pozo podría provocar una nueva catástrofe, los elfos nocturnos resolvieron no tocarlo. Sin embargo, Malfurion declaró que nadie volvería nunca a practicar de nuevo las artes mágicas. Bajo el ojo vigilante de Cenarius, los elfos comenzaron a estudiar las antiguas artes del druidismo con el propósito de sanar la tierra y hacer crecer de nuevo sus amados bosques en las faldas del monte Hyjal.
Eonar, el Titán patrón de toda vida, dio parte de su poder a Alexstrasza la Roja, la protectora de la vida, cuya misión sería salvaguardar toda vida que creciera en el mundo. Por su suprema visión e ilimitada compasión por todas las cosas vivas Alexstrasza fue coronada como Reina de los Dragones y se le dio dominio sobre toda su especie.
Eonar también bendijo a la pequeña hermana de Alexstrasza, la luminosa dragona verde Ysera, con una porción de la influencia sobre la Naturaleza. Ysera caería en un trance eterno, y sería conocida como La Soñadora, velando por los salvajes bosques del mundo desde su verde reino, El Sueño Esmeralda
Los demás dragones fueron:
Malygos con el control absoluto de la magia y seria conocido como El tejedor de hechizos. Vuelo Azul (azules)
Nozdormu sería conocido como el Único Imperecedero y tendría poder cósmico para proteger el tiempo y inconmensurables vías del destino. Vuelo de Bronce (dorados)
Neltharion, conocido como el Guardián de la Tierra, y se le dio dominio sobre la tierra y los profundos lugares del mundo. Sería el guardaespaldas de Alexstrasza. Vuelo de la tierra, tras volverse loco pasó a ser el vuelo negro (Negros) sus hijos son Onyxia y Nefarian.
Pasados los años un grupo de elfos llamados los Kaldorei llegaron al pozo y evolucionaron (hoy en la actualidad los llamamos Elfos Nocturnos. Un grupo de ellos comenzaron a usar la magia del pozo para su beneficio, los llamados “Bien Nacidos”.
Con el tiempo, la curiosidad de los elfos nocturnos los llevó a conocer a una serie de poderosas criaturas, pero la más interesante de todas fue Cenarius, un poderoso semidios de los bosques primigenios. El valiente, noble y atrevido Cenarius se mostró complacido con los inquisitivos elfos nocturnos y ocupó una gran cantidad de tiempo en enseñarles acerca del mundo natural. Los tranquilos Kaldorei desarrollaron una fuerte empatía por los vivientes bosques de Kalimdor y el armonioso balance de la naturaleza.
Los Bien Nacidos continuaron los estudios y la grandiosa reina de los elfos, Azshara, empezaron a cambiar, se tornaron crueles con el resto de su raza y se creían superiores, formando la alta nobleza.
Un joven erudito llamado Malfurion Tempestira, quien había ocupado mucho de su tiempo en estudiar las primitivas artes del druidismo junto a Cenarius, comenzó a sospechar que un terrible poder había corrompido a los Bien Nacidos y a su amada reina. Aunque no podía concebir de donde provenía este mal, sabía que las vidas de los elfos nocturnos cambiarían para siempre...
En un acto de imprudencia los elfos mandaron ondas a través del pozo, estas fueron detectadas por Sárgeras y la legión de fuego. Corrompieron a los Bien Nacidos y su amada reina y estos abrieron un portal hacia el mundo de Azeroth… La legión de fuego entró en Azeroth con todas sus fuerzas, se inició la Guerra de los Ancestros.
Malfurion huyó, acompañado por su hermano Illidan y Tyrande, la elegida por Elude, su preferida y grandiosa sacerdotisa de esta. Illidan creó una secta personal para luchar contra los demonios, conocida como Los Cazademonios.
Cenarius, quien se ocultaba en los sagrados Claros de la luna en el distante Monte Hyjal, se comprometió a ayudar a los elfos nocturnos buscando a los ancestrales dragones y asegurándose su ayuda. Los dragones, liderados por la grandiosa Alexstrasza la Roja, atacaron desde el aire a los demonios y sus amos infernales. Cenarius mismo llamó a los espíritus de los bosques encantados, reclutando un ejército de Ancestros y Treants, los hombres-árbol, y los guió en un sorpresivo asalto sobre la legión. Malfurion, Illidan y Tyrande, al mando de las fuerzas de los elfos, organizaron un valiente y feroz contraataque.
Finalmente mientras la gran batalla se libraba en la ciudad élfica, en el templo se Azshara esta y sus Bien Nacidos abrían el portal para Sárgeras. Mannoroth el Destructor en persona, el terrible Señor del Foso, General de los Ejércitos de la Legión, guardaba la entrada al Templo de Azshara y el Pozo de la eternidad. Malfurion estaba convencido de que el pozo era el nexo que unía la legión a Azeroth y convenció a Cenarius de que debía ser destruido, aunque ello conllevara perder la inmortalidad de los elfos. Cenarius invocó los altos poderes de los bosques y se enfrentó a Mannoroth, dándoles suficiente tiempo a Malfurion, Tyrande y sus guerreros de penetrar en el templo.
Mientras la batalla bramada sobre los ardientes campos de Kalimdor, un terrible evento volcaría la situación. Los detalles de tal evento se han perdido en el tiempo, pero es conocido que Neltharion, el Gran Dragón Negro de la Tierra, se volvió loco durante un crítico ataque de la Legión Ardiente. El empezó a lanzar llamas sin sentido y la ira hizo brotar su lado oscuro. Renombrándose asimismo Alamuerte el dragón traicionó a sus hermanos y dejó el campo de batalla. La traición sorpresiva de Neltharion fue tan destructiva que sus hermanos nunca se recobraron de ella. Avergonzada y aterrorizada, Alexstrasza y los otros nobles dragones se vieron obligados a abandonar a sus aliados mortales. También falleció Malorne, padre de Cenarius. Malfurion y sus compañeros, ahora desesperanzados, temieron no sobrevivir el abandono de sus poderosos aliados.
Finalmente llegaron a la cámara de invocación, el tiempo pasaba muy deprisa y Malfurion concentró todos sus poderes, sumergiéndose en un plano paralelo al de Azeroth y atravesando por el la puerta a la cámara… ese plano del cual no tomó consciencia en ese momento se conocía como el Sueño Esmeralda. Tyrande y Malfurion entraron a tiempo de impedir el hechizo, Illidan les traicionó para unirse a Azshara puesto que la destrucción del pozo sería el fin de la magia, cosa que no podía permitir. Tyrande fue herida por Azshara y en un arrebato de cólera Malfurion atacó, la invocación se volvió inestable y el pozo explosionó.
Las ondas de choque de la implosión del Pozo rompieron las bases del mundo. Los mares bramaron e invadieron la tierra. Cerca del ochenta por ciento de la masa de Kalimdor fue consumida, separándose en continentes separados por un nuevo y embravecido océano. En el centro del nuevo mar, donde una vez estuvo el Pozo de la eternidad, una tumultuosa tormenta de mareas enfurecidas y caóticas energías se formó. La terrible tormenta, conocida como el Maelstrom, nunca cesaría su furiosa vorágine. Se constituiría en el recuerdo de la terrible catástrofe… y la utópica era que se había perdido para siempre…
La nueva civilización...
Los supervivientes elfos de la catástrofe se despertaron en las orillas del continente que hoy día se conoce como Kalimdor, parte de los Bien Nacidos también había sobrevivido… pero no se les trató como se merecían, se les aceptó. Malfurion y Tyrande encabezaron el grupo. Por la gracia de Elune habían sido salvados de la catástrofe. Sobre uno de los riscos de la costa, el semidios Cenarius le sonreía a la sorprendida sacerdotisa, quien aún no comprendía que su poderoso amigo les había rescatado de una muerte segura.
Para alegría de los elfos nocturnos, descubrieron que la montaña sagrada, Hyjal, había sobrevivido a la catástrofe. Buscando establecer un nuevo hogar para ellos mismos, Malfurion y los elfos nocturnos escalaron las faldas de Hyjal, hasta el valle allende el monte. Al descender al valle, entre los enormes picos de la montaña, encontraron un pequeño y tranquilo lago. En ese momento, uno de los Bien Nacidos se lanzó sobre las aguas con alegría indescriptible. Para horror de todos, las aguas del lago rebozaban de magia.
Illidan, que había sobrevivido al Ocaso, había llegado a Hyjal mucho antes que Malfurion y los elfos. En su locura por mantener fluyendo la magia en el mundo, Illidan había vaciado sus frascos con las preciosas aguas del Pozo de la eternidad, en el lago de la montaña. Las potentes energías del agua rápidamente había formado un nuevo Pozo de la eternidad. Illidan pensó que eso ayudaría a las nuevas generaciones pero Malfurion se lanzó sobre el.
Malfurion decidió acabar de una vez por todas con la locura de poder de su hermano. Con la ayuda de Cenarius, Malfurion encerró a Illidan en una basta prisión bajo la superficie, las Tálamos Profundos, donde su apetito de poder se consumiría hasta el final de los tiempos.
Considerando que la destrucción del nuevo Pozo podría provocar una nueva catástrofe, los elfos nocturnos resolvieron no tocarlo. Sin embargo, Malfurion declaró que nadie volvería nunca a practicar de nuevo las artes mágicas. Bajo el ojo vigilante de Cenarius, los elfos comenzaron a estudiar las antiguas artes del druidismo con el propósito de sanar la tierra y hacer crecer de nuevo sus amados bosques en las faldas del monte Hyjal.
Última edición por Presea el Miér 23 Jul 2008, 09:43, editado 1 vez
Re: Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
El Sueño Esmeralda y el pacto de los Druidas
Por muchos años, los elfos nocturnos trabajaron ardorosamente en reconstruir su ancestral hogar. Con sus viviendas, templos y caminos hundidos, construyeron sus nuevos hogares entre los verdes árboles y las sombreadas colinas de las faldas del monte Hyjal, buscando siempre la armonía con la naturaleza. Con el tiempo, los dragones que habían sobrevivido al Ocaso surgieron de sus secretas guaridas.
Alexstrasza la roja, Ysera la verde, Malygos el azul y Nozdormu el Broncíneo descendieron sobre las tranquilas praderas de los druidas y observaron los frutos de los trabajos de los elfos nocturnos. Malfurion, quien con los años se había convertido en un Shan’do (archidruida) de inmenso poder, recibió a los poderosos dragones y les habló sobre la creación del nuevo Pozo de la eternidad. Los grandes dragones se vieron alarmados al escuchar las oscuras noticias y especularon que la presencia del Pozo a largo plazo podría motivar el regreso de la legión. Malfurion y los tres dragones resolvieron hacer un pacto para asegurarse de que los agentes de la legión ardiente nunca regresaran al mundo.
Alexstrasza, la Protectora de la vida, plantó una sencilla semilla encantada en el corazón del Pozo de la eternidad. La semilla, activada por las potentes aguas mágicas, dio vida a un colosal árbol. Las poderosas raíces succionaron las aguas del Pozo, y la verde copa del árbol se abrió hacia los cielos. El inmenso árbol sería para siempre símbolo de la unión de los elfos nocturnos con la naturaleza, y sus energías sanadoras se extenderían sobre el resto del mundo. Los elfos nocturnos llamaron a su Árbol del Mundo con el nombre de Nordrassil, que significa en su lengua “Corona de los Cielos”.
Nozdormu, El Imperecedero, lanzó un encantamiento sobre el Árbol de Mundo para asegurarse que el inmenso árbol les diera a los elfos nocturnos la seguridad de que nunca envejecerían o padecerían de enfermedad. Ysera, La Soñadora, también lanzó un encantamiento sobre el Árbol del Mundo, uniéndolo a su propio reino, la dimensión etérea conocida como el Sueño Esmeralda. Este reino es un enorme mundo espiritual que existe únicamente en los sueños. Ysera regularía el flujo de la naturaleza y la evolución del mundo. Los druidas elfos nocturnos, incluido Malfurion mismo, deberían unirse al Sueño junto al Árbol del Mundo.
Como parte de este pacto místico, los druidas deberían dormir por los siglos para que sus espíritus recorrieran los infinitos caminos del Sueño Esmeralda. Aunque los druidas fueron advertidos ante el prospecto de perder muchos años de su vida durante la hibernación, se mostraron satisfechos con unirse al sueño de Ysera. Pero el Sueño de Ysera tenía un terrible secreto que, en ese momento, no fue revelado por los dragones… pero había un hecho por el cual los Aspectos necesitaban a los druidas dentro del Sueño Esmeralda.
Los incidentes del Sueño
Los trolls de la jungla, al sur del continente al otro lado del mar de Kalimdor, adoraban a Hakkar el Devorador de Almas, un sanguinario dios que era seguido de manera absolutamente devota por una parte de ellos, los Atal'ai. Hakkar demandó las almas de los niños trolls para manifestarse en el mundo, por lo que los trolls se dieron cuenta de que era perverso y les conduciría a su propia destrucción, por lo que acordaron renunciar a él, causando la gran ira de Hakkar. Solamente los Atal'ai siguieron fieles al corrupto dios, por lo que los Gurubashi los expulsaron de Tuercespina, y emigraron hacia el Pantano de las Penas. Los Gurubashi entran en una guerra interna por el control de las tribus.
Mientras tanto, los trolls Atal’ai continuaron tratado de invocar a su dios Hakkar. En el tiempo en que los Elfos Nocturnos empezaron a reconstruir sus ciudades en el norte del nuevo Kalimdor, los Atal’ai iniciaron una serie de cultos y sacrificios para lograr que Hakkar se materializara en el mundo físico.
Ante el inminente peligro que significaba este hecho, Ysera La Soñadora envió a uno de sus hijos preferidos, Eranikus, a advertirles de la nueva e inminente catástrofe. Ante la insistencia de los profetas y brujos Atal’ai de continuar con el ritual, Ysera en persona llegó para combatirlos, y con sus inmensos poderes, hundió la ciudadela de los Atal’ai, formando lo que se llama el Templo Sumergido. Debido a esto, Hakkar en retribución, utilizó sus inmensos poderes para corromper a Ysera, por lo que los Grandes Aspectos, ante la conmoción que podría producir la pérdida de otro de sus hermanos, la dejaron encerrada para siempre en el etéreo mundo del Sueño Esmeralda. Para estabilizar los continuos poderes de Ysera y evitar que la corrupción acabara con el balance de la vida natural sobre Azeroth, los Grandes Aspectos acordaron con los druidas Kaldorei que ellos penetrarían en el Sueño Esmeralda y serían el soporte de Ysera a través de las generaciones, a cambio de hacer crecer el Árbol del Mundo.
Tras unos incidentes, los Bien Nacidos violaron el uso de la magia y fueron exiliados. Con la partida de sus altaneros primos, los elfos nocturnos volcaron su atención en la seguridad de su patria.
Los Kaldorei realizaron un poderoso conjuro druídico sobre las fronteras de Vallefresno, cerrando la entrada a ese bosque en un eterno misterio. Allí, permanecerían ocultos por cientos de años, sin contacto con otras criaturas o razas… Los druidas, sintiendo que el tiempo de su hibernación estaba cercano, se prepararon para el sueño y dejaron atrás sus amadas familias y esposas. Tyrande, que se había convertido en Alta Sacerdotisa de Elune, le pidió a su amado, Malfurion, que no la dejara por el Sueño Esmeralda de Ysera. Pero Malfurion, honrado por entrar en los encantados Caminos del Sueño, se despidió de la sacerdotisa y le dijo que nada podría apartarle verdaderamente de su gran amor.
El regreso de la Legión y el despertar de los druidas
La legión llegó nuevamente, y Tyrande se vio obligada a sacar del Sueño a su amado Malfurion cuando la horda de Orcos sedientos de sangre demoníaca habían matado al Semidios Cenarius. Éste comenzó a despertar a los demás druidas. Aunque en un acto por ayudar a su gente Tyrande liberó a Illidan y este se corrompió a si mismo nuevamente por lo que Malfurion se vio obligado no a encerrarle, sino a exiliarle de las tierras de los elfos…para siempre.
La Alianza, la Horda y los Elfos Nocturnos preparan sus defensas en la base de la cima de Hyjal. Se lleva acabo una lucha sin igual en muchísimos siglos, las bases de la Alianza y la Horda aguantan tan bien como pueden, pero finalmente ceden y Archimonde llega a la base de los elfos.
Una vez completada la trampa de Malfurion, los elfos se retiran y dejan el paso libre, Archimonde se colma de gloria y avanza hacia Nordrassil.
Tomando el Cuerno de Cenarius en sus manos, Malfurion lanza un largo sonido que no se escuchaba desde la Guerra de los Ancestros. Uno por uno, los Espíritus del Bosque dejan los árboles de Hyjal y comienzan a rodear el Árbol del Mundo y a Archimonde. El demonio se da cuenta de lo que ocurre, pero es tarde. Los poderes combinados de Nordrassil y los Espíritus de todos los bosques son superiores al Señor de los Demonios, y la energía es tan poderosa, que finalmente, Archimonde se consume.
Con su último aliento de agonía, Archimonde explota y envía una onda de fuego de arrasa con el bosque. Cientos de acres son quemados, y Nordrassil sufre severas quemaduras, que sanarían con el tiempo.
Muchos druidas permanecieron despiertos y no regresaron al Sueño Esmeralda, pero Malfurion insistió en hacerlo y una vez sumido en el sueño, quedó aprisionado en él.
Tenemos constancia de que se trata de un fenómeno conocido como "La Pesadilla" que está destruyendo el Sueño. Y creemos que es un Antiguo Dios el que está detrás de todo esto.
Re: Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
Vuelo de Ysera y agentes de el Sueño Esmeralda
Malorne: El ancestro Ciervo Blanco
Se dice que Malorne es mucho más antiguo que la propia Elune. Se dice que hizo un pacto con Elune a cambio de ayuda. Malorne aceptó la ayuda de Elune y la amó como parte de su trato. De esa relación, Elune dio a luz a Cenarius. Malorne, el guardián de caminos, se mostró para ayudar a los elfos de la noche cuando una gran crisis afectó a toda la civilización élfica. Aunque posee un gran poder mágico, nunca ha cambiado de forma.
Malorne tenía la capacidad de pasar del mundo físico al Sueño Esmeralda y viceversa en cualquier momento, y percibía lo que sucedía en ambos lugares, como si poseyese omnisciencia en ambos planos. Hay rumores sobre un grupo de druidas que pueden obtener la forma de Malorne, que se hacen llamar “Druidas de la cornamenta”, pero no es seguro.
Según lo contado en el mito, Malorne era el amante de Elune, la madre de su hijo Cenarius. Posteriormente estuvo con el Aspecto de dragón Ysera, quien adoptó a Cenarius como su propio hijo. Esto ha conducido a especular que Ysera y Elune son la misma persona, pero esta teoría ha sido oficialmente denegada. La madre de Cenarius fue Elune, pero Ysera le acogió como su propio hijo por petición de Malorne y le instruyó.
Malorne ayudó a los elfos de la noche en la Guerra de los Ancestros. Cuando Cenarius vio como muchos de sus compañeros caían enloqueció y atacó como nunca antes. Los demonios le tomaron como principal enemigo y cuando iban a matarle Malorne le salvó empalando a cientos de los demonios con su cornamenta o aplastándolos con sus feroces pezuñas. Malorne defendió a su hijo Cenarius, y con una sola mirada hacia atrás los elfos recibieron un mensaje telepático que ordenaba proteger a Cenarius.
Entonces Archimonde atacó a Malorne, le igualó en tamaño y lucharon con todas sus fuerzas. Malorne y Archimonde combatieron durante mucho tiempo, hasta que, finalmente, Archimonde logró agarrar al ciervo blanco y, con un esfuerzo titánico, romperle el cuello. El bravo padre y salvador de Cenarius, inerte y sin vida, yacía muerto por Archimonde. Malfurion, sabiendo que Cenarius no tenía constancia todavía de la muerte de su padre, lanzó un hechizo que llenó todo el cuerpo de Archimonde con raíces pero este huyó.
Alexstrasza, Ysera y Saridormi, se unieron a la guerra. Ysera observó a su querido compañero y abrió muchísimo sus brillantes ojos de jade (una de las pocas veces que se recuerdan en la historia), para emitir un rugido de dolor ensordecedor. Enfurecida por la matanza de su querido amigo, comenzó a luchar contra los demonios. Miles de ellos salían despedidos por la fuerza de sus patas y coletazos, y continuaba luchando y abriéndose camino hacia su objetivo. Llegó, posó su barbilla sobre el rostro de Malorne, y comenzó a llorar. Los sollozos podrían haberse oído por todo el mundo, y La Soñadora, desconsolada, lloró por el final del Ciervo Blanco. Entre los elfos de la noche está la creencia de que la trascendente muerte de Malorne no significó su fin, sino que volvió en forma solo etérea al Sueño Esmeralda.
Cenarius: Ancestro hijo de Malorne y Elune, padre de Driadas y Guardianes del bosque
Ysera enseñó a Cenarius los secretos del Sueño Esmeralda y del mundo natural.
Elune engendró a Cenarius, pero lo entregó a Malorne, debido a que Cenarius era más una criatura del mundo mortal, y no podría estar con ella. Malorne, que tuvo relaciones con Elune e Ysera, supo que no podría cuidar adecuadamente a su hijo, pero el amor de Ysera era tan grande por Malorne que ella tomó a Cenarius como propio. Por lo tanto, siendo su madre adoptiva.
Los Elfos Nocturnos son considerados a veces como los niños favoritos de Cenarius, debido a su conexión con las dríades y los Guardianes, que son descritos con el torso superior con forma élfica.
Vio una gran promesa en Malfurion, una promesa que cambió la mente de Cenarius. Éste progresó de forma increíble. Cuando la legión iba a llegar a Kalimdor Malfurion avisó a Cenarius, y este a los grandes Aspectos. Cuando fue herido por los demonios su padre, Malorne, le salvó. Los elfos intentaron ayudar a Cenarius pero llegó Archimonde y tras un gran duelo, le rompió el cuello al gran semidios. Malfurion lleno de ira intentó atrapar a Archimonde pero este escapó con sus llamas. Ysera lloró la muerte de Malorne y se llevó a Cenarius junto con muchos de los de su vuelo al Sueño Esmeralda para curarle las heridas. Este apareció nuevamente tras el gran cataclismo.
Se cree que salió del Sueño ayudando a los elfos nocturnos que pudo antes del gran cataclismo, y que se salvaron gracias al Sueño, aunque es solo una especulación.
Cenarius murió asesinado por los salvajes y despiadados orcos de Grom Gritoinfernal cuando estos comenzaron a invadir los bosques élficos.
Debido a que su padre Malorne poseía una poderosa conexión con el Sueño Esmeralda, debido a su propia conexión a la naturaleza, el espíritu de Cenarius fue capaz de vivir en el Sueño Esmeralda como un espíritu de la naturaleza. Los elfos nocturnos creen que él duerme en el Sueño Esmeralda, y que volverá a unirse a ellos algún día
Re: Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
Los Druidas y el Druidismo
Malfurion Tempestira fue el primer druida mortal y a la vez el mejor discípulo que ha tenido Cenarius.
Malfurion lideró a los elfos nocturnos en la Guerra de los Ancestros y los años que la siguieron. Con la creación del Árbol del Mundo Nordrassil, los druidas kaldorei fueron vinculados a Ysera, y a su reino, el Sueño Esmeralda, en el cual pasan siglos de sus largas vidas. El círculo de Cenarion se formó para que fuese la sociedad que guiase a los druidas y diera ejemplo con su comportamiento y su protección de la naturaleza, su base se encuentra en el sagrado Claro de la luna, en la base del monde Hyjal.
Encerrados en el Sueño Esmeralda durante generaciones, los druidas despertaron para enfrentarse a la amenaza de la Legión Ardiente en su reciente invasión. Después de la victoria sobre Archimonde, los druidas prefirieron quedarse en el mundo de Azeroth y ayudar a reconstruir las tierras arrasadas por los demonios. El ataque de la Legión dejó una terrible cicatriz en la naturaleza y los druidas se esfuerzan por curarla.
Los tauren se unieron recientemente a los druidas elfos nocturnos en el Círculo de Cenarion. Durante la guerra, Malfurion trabó amistad con Hamuul Runetotem y le enseñó todo lo que sabía sobre el druidismo. Hamuul se convirtió en el primer tauren que entró en el Círculo de Cenarion y más tarde en el primer archidruida de la raza tauren.
Malfurion, en cambio, tras los sucesos en Lordaeron y volver a Vallefresno con su amada Tyrande, insistió en volver al Sueño, pues algo le perturbaba y Ysera les necesitaba a el y a los druidas en su interior. Pero al sumergirse en el Sueño Esmeralda algo ocurrió su alma se vio atrapada dentro incapaz de despertar. Tras muchos intentos de despertarle se supo que algo ocurría y ningún druida se sumergió en el Sueño tras esto.
Organización:
Después de la muerte de Cenarius en la Tercera Guerra y de la desaparición de Malfurion en el Sueño Esmeralda, los druidas han sido liderados principalmente por tres personajes, todos ellos miembros del Círculo de Cenarion, aunque a menudo tienen diferentes opiniones sobre la manera de actuar que crean pequeños conflictos internos.
- El Guardián del bosque Rémulos: el hijo de Cenarius, vive en el Claro de la Luna.
- Archidruida Frandal: Archidruida elfo de Darnassus. Malfurion se negó a crear un nuevo árbol por que dijo que no estaría bendecido por los Aspectos ni unido a la naturaleza pero tras la desaparición de éste, Frandal plantó el nuevo árbol, con la ciudad de los elfos nocturnos, Darnassus, en su cima. Pero debido a que el árbol no fue bendecido por la naturaleza pronto calló en la corrupción y sumergido en las sombras.
- Archidruida Hamuul Runatotem: Archidruida de Cima del Trueno.
Tradicionalmente los druidas escogían seguir el camino de un específico animal totémico. Desde la invasión de la Legión Ardiente, sin embargo, la mayoría de las sociedades druídicas se han sometido a numerosas reformas, incluyendo el estudio de la magia de todos los animales. Los druidas que siguen este camino son conocidos como Druidas de las Fieras.
Los Druidas del colmillo:
Los druidas de las Cavernas de los Lamentos, los Druidas del Colmillo, son una aberración. Formaban parte de una orden de druidas que querían curar las tierras baldías, pero no querían rehacer esta tierra sino hacer realidad sus retorcidos sueños y construir su propia tierra.
No tienen un patrón principal, se cree que sus alteraciones se deben a una zona corrompida del Sueño Esmeralda.
El Sueño Esmeralda
El Sueño Esmeralda, también conocido como el Sueño o el Sueño de Creación, es el reino natural y privado del Aspecto de Dragón Ysera. Es como un Azeroth pero sin las marcas de civilización, sería un mundo en el que solo la propia naturaleza está presente. En la esencia, este mundo muestra a los viajeros lo que Azeroth sería si las diferentes razas no hubieran cortado bosques, hubieran cultivado praderas, desviado ríos o construido ciudades (sin que el mundo se hubiera partido por el incidente del pozo de la eternidad, claro). Esto es una visión del mundo como un paraíso verde natural. La extensión infinita de tranquilos bosques en cada dirección, y el terreno accidentado lleno de majestuosas montañas imita al paisaje de Azeroth.
Uno podría decir que Azeroth y el Sueño Esmeralda son el reflejo el uno del otro - el Sueño Esmeralda es Azeroth como visto por una lente mágica, intacta por las manos de mortales. El Sueño Esmeralda es el Azeroth que no habría sido modificado por la magia de los mortales.
La naturaleza está en un equilibrio perfecto dentro del Sueño, el número de especies que habitan en él es increíble, algunas especies que existen en Azeroth, otras son propias del Sueño, e incluso hay especies que se extinguieron en Azeroth, pero que en el Sueño lograron permanecer intactas y de echo, evolucionar.
Los druidas vagan por el sueño gracias al pacto hecho con Ysera, mientras caminan por él, son dotados del poder de la naturaleza.
El sueño es controlado completamente y a voluntad de Ysera, ésta toma a aquellos que ve con buenas intenciones como amigos y les da la bienvenida, mientras que aquellos que deseen lo contrario son tratados como enemigos y atacados por el vuelo verde.
El druida Malfurion Tempestira aprovechó el Sueño Esmeralda para entrar en el palacio de la reina Azshara y frustrar sus malvados proyectos. Ysera en sí misma y un gran número de dragones verdes residen en el sueño permanentemente o, estos últimos, de vez en cuando, como hacían la mayoría de los druidas de los elfos nocturnos. Como la parte de un pacto antiguo hecho entre Ysera y Malfurion Tempestira, Ysera requiere que los druidas pasen grandes períodos de tiempo durmiendo en el Sueño Esmeralda a cambio de sus poderes sobre las fuerzas de naturaleza. Recientemente, acontecimientos extraños han estado transpirando dentro del Sueño Esmeralda y aparece que Malfurion está atrapado dentro de sus límites.
Los seres pueden visitar el Sueño físicamente o en sueños, como el nombre del mundo indica. Cuando esto pasa el cuerpo físico permanece en Azeroth mientras que la forma sueño se manifiesta dentro de este y, en teoría, es igual a la apariencia física del ser en Azeroth.
Pero una fuerza más oscura ha encontrado su camino en el Sueño Esmeralda. Llamado “La Pesadilla”, esta área móvil de corrupción moldea el Sueño y lo corrompe, tanto a él como a los seres que moran por sus tierras. La Pesadilla viaja despacio por el Sueño Esmeralda, dejando animales corrompidos y tierras deshabitadas y corruptas. Nadie, ni la propia Ysera, sabe por qué La Pesadilla existe - ni por qué sus fronteras crecen.
Re: Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
Zonas del Sueño Esmeralda
Hay varios sitios de interés en el Sueño. Fuera de estas áreas, el mundo es un gemelo exacto del mundo original de Azeroth, salvo por el tipo de vegetación y la carencia de obra de las razas inteligentes.
-El Ojo de Ysera:
Es el hogar del gran dragón verde y su familia, quienes cuidan del sueño con sabiduría y vigilancia. El valle, recostado entre un anillo de colinas verdes, es un campo fértil cubierto de flores vistosas y una alfombra espesa de hierba de un color esmeralda. En el centro, una gran cúpula de oro se eleva, similar a una construcción. Esta es la morada de Ysera y su vuelo verde y está entre los pocos edificios sobre la superficie del Sueño Esmeralda.
Curiosamente, a pesar del hecho que el Sueño Esmeralda empareja a Azeroth, determinar la posición exacta del Ojo en su correspondiente lugar en Azeroth es imposible. Quizás el Ojo se traslada de vez en cuando, o el propio mundo cambia el Ojo de lugar gracias a la voluntad de La Soñadora.
El Ojo es constantemente protegido y cuidado por el vuelo verde. Los dragones verdes consideran el lugar santo y lo defienden con toda su fuerza. Ningún forastero alguna vez ha hablado a Ysera dentro de la cúpula central, que no puede ser penetrada por ninguna magia conocida.
-La pesadilla:
La Pesadilla Esmeralda (o “la Pesadilla " para corto) es un área móvil de corrupción dentro del Sueño Esmeralda. El Sueño Esmeralda no es un lugar de perfección total. Puede ser formado y torcido por sueños, por lo general sin el conocimiento de un durmiente. Tristemente, las pesadillas son un trabajo del subconsciente y han dado lugar a su propio lugar dentro del Sueño. La Pesadilla, como los habitantes lo llaman, no es una ubicación específica, sino un efecto que constantemente viaja sobre la superficie del mundo. Los cielos por encima de la Pesadilla constantemente son nublados, creando un área sombría, deprimiendo la zona que debilita. La vegetación hermosa y verde es dañada y se convierte en una vegetación oscura y marrón, mientras criaturas generalmente pacíficas son corrompidas en las versiones de pesadillas, transformadas en versiones de ellos mismos pero como corrompidos. Los Corrompidos son viciosos y crueles, cazando aquello que pueden, aún después de que dejen la zona afectada por la Pesadilla.
Peor todavía, algunos viajeros del sueño que entran en la Pesadilla - o son sumergidos por sus movimientos - se quedan atrapados en el Sueño Esmeralda. No pueden marcharse, entonces sus cuerpos atrás sobre Azeroth permanecen en un sueño permanente, pasando hambre y muriendo a no ser que sea atendido por gente de Azeroth. Mientras se está atrapado uno también puede ser corrompido, hasta que haga algo para salvarse. La Pesadilla, como se cree, está creciendo y obteniendo poder de una forma lenta. Nadie conoce sus orígenes o por qué se ha hecho tan fuerte en los últimos años.
Hasta ahora, los dragones verdes han hecho lo que han podido, aunque no se atreven a acercarse a la zona corrupta, por miedo a ser corrompidos. La Pesadilla aún no se ha acercado al Ojo de Ysera, pero el miedo de que un día esto pase se hace presente en los corazones de los dragones del vuelo verde. ¿Y qué pasará si el Sueño entero es cubierto por esta zona terrible de decaimiento…?
El druida de Elfo nocturno Naralex y sus antiguos acólitos en las Cavernas de los lamentos ha sido corrompido por la Pesadilla - transformado en los malos Druidas del Colmillo. Eranikus fue corrompido por la pesadilla. Incluso los tenientes más confiados en de Ysera (Lethon, Emeriss, Taerar y Ysondre) han sido dominados por este poder oscuro dentro del Sueño Esmeralda.
Especulamos que Malfurion lucha junto a Cenarius para oponerse a la Pesadilla dentro del sueño, pero puede haber sido convertido en un caminante él mismo.
Agentes del Sueño Esmeralda y el Vuelo Verde:
Ysera “La Soñadora”:
Ysera es la dragona verde, una de los grandes Aspectos de dragón, encargada del mundo de los sueños, El Sueño Esmeralda.
Ysera es verde, y sus escamas brillan como si fueran cientos de esmeraldas. Su forma física es fantasmal, etérea, como la mirada de un sueño vivo o una visión. El Sueño Esmeralda es un lugar donde todas las criaturas vivas sueñan durmiendo. En el Sueño Esmeralda, Ysera puede observar todas las zonas. Sus ojos siempre están cerrados, aunque uno vea el movimiento de sus pupilas bajo sus párpados como si mirara hacia muchas partes del Sueño a la vez. Solo en casos especiales ella ha abierto sus ojos…
Ysera puede asumir la forma de una hembra de cualquier raza..
Evita el combate, sobre todo en su reino. Cuando se enfadada es terrible, arrogante e impulsiva. Ella se mantiene aislada en el Ojo de Ysera dentro del Sueño Esmeralda, y raras veces es vista en el verdadero mundo. Cuando ella realmente visita el mundo vivo lo hace bajo la forma de una alta elfa, cubierta por una capucha verde, de la cual sobresale una melena verde intensa, y un largo vestido de esmeraldas, sus ojos permanecen cerrados incluso bajo dicha forma.
Cuando está en combate, ataca con su aliento esmeralda para poner a sus opositores a dormir, y raras veces golpea para matar, prefiere neutralizar a sus enemigos y desterrarlos lejos de su reino.
Posee la habilidad de penetrar en los sueños de cualquier criatura viva, ya sea para comunicarse con el o para hacerle entrar en el Sueño Esmeralda.
Actualmente continúa en el Sueño Esmeralda luchando contra La Pesadilla junto con Malfurion y Cenarion.
ITHARIUS:
Lord Itharius es un dragón de Vuelo Verde. Su hermano es Eranikus, consorte de Ysera, quien recientemente ha sucumbido a la corrupción de La Pesadilla. Itharius también sirve como el embajador del vuelo verde.
Pronto le conocerás, auque está en Azeroth pronto cambiará su posición, el destino le gustada ciertos detalles más.
Eranikus:
Eranikus es un dragón del Vuelo Verde que ha luchado y se ha perdido en la Pesadilla que corrompe y se extiende dentro del Sueño Esmeralda.
Eranikus, el consorte a Ysera, está entre el mayor de los dragones verdes. Ysera le dio la tarea de guardar el Templo de Atal'Hakkar en el Pantano de Penas. Sin embargo, Eranikus se volvió loco no mucho después de entrar en el templo. Su sombra permanece allí, corrupta por la Pesadilla.
Ocurrirán importantes hechos con Eranikus pero que has de ver por ti misma, pero el camino es peligroso… si tu destino no incluye saber estos detalles, quizás podamos hacer una excepción…
Entradas al Sueño Esmeralda:
Es un hecho confirmado que cinco grandes árboles ya existen en Azeroth, con grandes portales por los que fluyen extrañas energías que se cree que son, y posiblemente sean, entradas físicas al Sueño. Estas están en: Tierras del interior, Vallefresno, Feralas, Bosque del Ocaso y el Bosque de Cristal.
Extrañamente al atravesar las puertas se siente un ligero mareo y, en ocasiones se ha perdido el conocimiento durante un tiempo. Las puertas estaban abandonadas pero dado un momento unos gigantescos dragones verdes surgieron de ellas, permaneciendo delante de las puertas y evitando que cualquier ser se acerque a ellas. Damos por hecho que estos dragones pertenecen al Sueño Esmeralda…
Estos son: Lethon, Emeriss, Taerar e Ysondre
Malfurion y Cenarius alcanzan el Sueño sin dormir cuando entran en un estado pensativo muy profundo. Por lo cual dudamos que alguien que no posea conocimientos druídicos ni sea un Aspecto o subordinado de éste pueda atravesar el fino velo que separa el Sueño de Azeroth. Pero si esas entradas funcionasen… cualquier ser podría entrar en él con su apariencia física.
Actualmente el sueño ha empezado a tomar forma física en Azeroth, a través del Túmulo en el cual descansaba Malfurion Tempestira, seres del sueño corruptos aparecen de la nada y de las paredes y el suelo aparecen plantas y vegetación propias del Sueño Esmeralda…
Esto nos ha llevado a los dragones a pensar que el Sueño Esmeralda… está cercano a ser corrupto en su totalidad, aunque es algo que dudamos pues esa corrupción aparecería en muchos lugares de nuestro mundo… y sería más notable...
Re: Historia relacionada con el Sueño Esmeralda
Agradecimientos a Drackozh y a Lexioren por su aporte en esta información sobre el sueño esmeralda y adentrarnos en la historia
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